Leyendo Naruto: Hijo del zorro y la cazadora

Capitulo 32

Capitulo 32

Naruto se encuentra acostado en su cama junto a sus novias, las cuales están sonrojadas y jadeantes ante una sesión de besos acalorados con el rubio, el cual se aseguró de cerrar su conexión con Minato, sin dejar que supiera que pasa fuera de su hijo.

Las chicas se sonrojaron, Thalia tenía un pequeño ceño fruncido por no estar ahí, Artemisa no quería saber sobre que hacia su hijo con sus novias, Minato menos, el resto de no dioses estaba sonrojados, Hinata estaba celosa hasta un punto no salubre y Zoe como Bianca tenían celos sanos. 

Estaba empezando a pensar en liberar a su padre y mandarlo con su madre, ya que no se sentía cómodo sabiendo que su padre podría ver como el se pone caliente con una de sus chicas, o todas sus chicas.

Minato hizo un ruido de indignación mientras veía a su hijo, el cual hizo un encogimiento de ojos, lo que hizo al zorro mayor a mirar a otro lado con un bufido indignado, lo que hizo a su amante poner los ojos en blanco y acariciarle detrás de las orejas, lo que hizo al bijuu mayor derretirse ante el tacto de Artemisa.

Quien sabe, necesitaba mandar a su padre lejos, muy lejos, tal vez con su madre y así podría ponerse un poco mas caliente con sus chicas.

Las chicas se sonrojaron al pensar en que Naruto quería llegar con ellas al mismo punto que con Thalia mientras el propio rubio parecía interesado con una sonrisa levemente pervertida.

Pero bueno, ahora mismo, el hijo de Artemisa solo quiere pasar tiempo de calidad con sus amadas y no pensar en como mandar a su padre lejos.

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Time skip, unas horas.

Naruto dio un suspiro mientras veía, a la lejanía, sirenas, y el pudo ver que podían ir por otro lado, así que pensó bien lo que estaba a punto de hacer.

''Odio esto'' gruño el rubio mentalmente antes de ver a Annabeth, la cual esta entrenando con Irina su combate con cuchillo.

''No me digas que el va a dejarte ir con las sirenas para calmar esa curiosidad tuya'' dijo Thalia al darse cuenta rápidamente de lo que podría molestar un poco a su novio al tener que exponer a una de ellas a un peligro potencial para su salud.

Y a Annabeth se le iluminaron los ojos.

''El mejor novio del mundo'' dijo la rubia con una sonrisa mientras saltaba al regazo de su novio antes de atraerlo a un beso, el cual fue rápidamente correspondido por Naruto, el cual parecía un poco enfuscado por tener que exponer a una de sus amadas a algo peligroso que la podría llevar a una locura inescesaria.

''Annabeth, ven'' dijo el oji azul, lo que hizo a sus dos novias detenerse antes de que la rubia rápidamente fuera a su lado mientras su novia pelinegra empezaba a luchar contra un enemigo imaginario para seguir entrenando.

''¿Que sucede Naruto?'' Pregunto la oji gris con confusión a su novio.

''Mas adelante están las sirenas, podemos rodearlas, pero puedo, solo por ti, bajar un pequeño barco para que vayas hacia allí, claro, un clon mío te va a acompañar, este clon siendo una variación de la técnica de clonación que aprendí y que yo mismo creé, el te abrazara para que no te escapes y puedas ver si lo de que las sirenas dan mas sabiduría es cierto'' dijo el hijo de Artemisa mientras veía a la hija de Atenea, que obtuvo una mirada sorprendida antes de obtener una sonrisa emocionada, saltar, treparse a el y darle un beso lento como amoroso.

''El mejor novio del mundo'' repitió Annabeth mientras besaba una vez mas a su novio y le daba dos besos mas en las ambas mejillas, lo que hizo a Naruto mirar a otro lado con una mirada un poco avergonzado y con un muy leve sonrojo dorado.