6. Le gustas

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Abigail Anderson

Desliza su mano por mi espalda desnuda.

—Tienes entrenamiento hoy.

El asiente y suspira.

—Haremos esto formal, Abbey. Lo prometo.

Levanto mi cabeza.

Deja un besito en mi pelo.

—Vamos, te llevaré al departamento.

Nos levantamos de la cama.

Me pongo la misma ropa de ayer.

Arreglo mi cabello.

Me lleva hasta mi departamento.

Antes de bajarme de su coche lo miro.

—Nos vemos en un rato, Abbey.

Pone una mano en mi cuello y yo en su mejilla.

—Nos vemos, Gabe.

Me da un pequeño beso y bajo del auto.

Al llegar al departamento toco la puerta y para mi suerte no abre ni Mark ni Maisie.

—¿Rizzo?

Me estrecha la mano.

—Nos hemos llevado mal esta copa, doctora. Llamame Dante.

Paso por la puerte y Mark y Maisie me miran con una ceja alzada desde el comedor.

—No llegaste a dormir. —Dice Maisie.

—¿Eres mi madre ahora? —Robo una tostada de la mesa y cuelgo mi bolso en el perchero.

—Trae la ropa de ayer.

Me giro a Dante y lo veo mal.

—Sali a correr.

Maisie niega.

—No haces ejercicio ni aunque te paguen.

Cierro los ojos.

—Pues, decidi empezar a serlo. Sabes, convivir con personas muy ejercitadas te convierte en ese tipo de persona.

—Abigail. —Dice Maisie mirandome.

—Me quede dormida. —digo por fin.

—En la cama de Gabriel al parecer.

—Dejen de malpensar. No hicimos nada.

—Primero, traes la camiseta al revés, segundo traes el suéter de Benedetti y tercero mientes super mal, Abbey. —Señala Mark.

Me miro a mi misma.

—Mierda. Si, tuvimos sexo. —me tiro apenada a una silla frente a ellos.

—¿Cuantas veces? —Pregunta Maisie.

Mark abre los ojos. Dante se acerca a la mesa.

—No lo diré, no quiero que Rizzo tenga una imagen distinta de mi.

—Oh no te preocupes, la tengo desde que cruzaste la puerta con la camisa al revés.

Lo miro mal.

—Mm unas ¿Cinco?

—¿Cinco?

Dante se deja caer en la silla a mi lado.

—Quien viera a Benedetti.

—Abbey, ¿esto esta bien? Digo, digo. Eres nuestra doctora ¿Tu puedes meterte con el equipo?

—Básicamente ella no metió nada fue el él que...

Volveré...Where stories live. Discover now