One Piece x Lectora 2.0 (One-shots)

🍺 Roronoa Zoro 🍺

Pero la luna se encontraba en su punto más alto, con las estrellas haciéndole compañía, decorando el precioso cielo de colores azules oscuros, en el cual unas cuantas nubes también querían unirse.

Tal y como ella quería unir su cuerpo con el de su novio.

Llevo su mirada al mar, las olas chocando suavemente con el barco, veía uno que otro pez y el brillo de la luna de reflejaba en el agua.

<< El mar y mis bragas son hermanas, pues ambas se mantienen húmedas a cada instante... >>

Un suspiro salió de sus labios, aquellas ganas de que Zoro le rompiese la ropa y le tomase del cuello mientras introducía su tronco a su húmedo y cálido interior, mordiendo su cuello con intenciones de dejar una marca, apretar sus pechos como si fuesen unas bolas antiestrés y jugando con sus pezones, volvieron a aparecer.

Podía sentir sus mejillas rojas, sus orejas calientes y como su feminidad comenzaba a palpitar en busca de algo de placer.

--¿Qué haces aquí?

Si no se controlaba, podría tener un orgasmo con tan solo escuchar esa ronca y sensual voz, la cual provocaba estragos por su interior y escalofríos por su espalda, le ponía caliente escucharle.

Pensar en las sucias palabras que le podía decir al oído mientras estaban en la cama, lo pensaba y sentía cómo su intimidad palpitaba.

--No podía dormir.-- Replicó ella, usando su usual tono serio, sin expresión alguna en su rostro. Zoro analizó su cara y se acercó a ella. --¿Tú que haces aquí?

--Te estaba buscando.

--¿Cuanto tiempo llevas buscándome?-- Preguntó la joven, alzando una ceja, sabiendo que el peliverde probablemente haya estado buscándole por un largo tiempo y se haya perdido en el barco.

--Eso da igual.-- Balbuceó el varón, se puso a su lado para observar el mar, apoyando sus brazos en la cubierta. --¿Acaso no tienes sueño?

Negó con la cabeza y ambos se quedaron en un cómodo y pacífico silencio.

Los jóvenes disfrutaban de aquello, no escuchaban las discusiones o peleas de sus compañeros, o los gritos de su capitán, las bromas y las ruidosas conversaciones del día a día.

Era tranquilidad.

--Me dieron ganas de café...-- Comentó la chica, se acercó a su novio y posó su cabeza contra su musculoso brazo, ya que no era lo alta suficiente como para apoyar su cabeza en su hombro. --Con mucha leche...

--El idiota pervertido probablemente le puso seguro a la cocina.-- Se quejó Zoro con el ceño fruncido. --Ya sabes como es el idiota de Luffy.

(T/N) se quedó en silencio, mordiendose el interior de su mejilla y luego apretó sus labios.

Por más que quisiera ser follada por aquel peliverde, también tenía unas enormes ganas de abofetearle para que se espabilase.

--¿Quieres ir a darte un baño conmigo?-- Más clara no podía ser, el espadachín no podía ser tan estúpido para no entenderle.

--Es muy tarde para baños a ésta hora, tonta.-- Le dió un pequeño golpe en la frente, mostrándole una leve sonrisa. --Vamos a dormir.