1. Que hago?

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Cada noche que no duermo, noche que pienso. Lamentablemente el minuto a minuto de todo esto es algo que no sabría saber con exactitud. No sé cómo expresarme debidamente, ya que no pude tener ese lujo.

Todo este tiempo que he estado pensando es en mis acciones y dudado cada una de ellas ¿Acaso fue lo que quise haber hecho? O ¿Simplemente fue por ver qué ocurría? Estos pensamientos me atormentan cada noche que no puedo dormir. Trato de entenderlos para poder estar bien, pero fallo en el intento. Aunque, a veces siento que llegó a algo para luego ver qué no era así. Aunque, la anterior noche no fue así.

Pensé tan profundamente que, por lo visto me dejó anonadado. A veces sentía que todo lo que quería era estar feliz, pero... Esa felicidad que se suponía para mí? ¿Estar rodeado de las personas a quienes amo? ¿Cumplir mis metas? ¿Que se suponía tenga que sentir? Las acciones de mi vida hicieron un vuelco de emociones que aún trato de controlar.

A veces siento en lo que hago no tiene sentido. ¿Me miran un ejemplo a seguir? ¿A un simple chico que paso por calumnias por solo ver un mejor día? Tengo miedo a expresarme, ya que aunque no lo crean. Siento que nadie podría entenderme. No es una cuestión de compasión. Sino, entender del porque soy así.

No trato de ver quienes se sientan identificados. Solo quiero que vean estos sentimientos guardados salir de su jaula. No soy bueno hablando con personas a la hora de expresarme y siempre he sido así.

Todas las noches me invaden estos pensamientos y no lo puedo evitar. Soy alguien que no deja que vean esta clase de cosas, ni mucho menos hablarlo en frente de ellos. Soy fuerte, pero no invencible.

Ese pensamiento se remonta a mi destino. Ese desconocido motivo es en lo que se basa todo esto. Mi infelicidad, mi tristeza, mi vacío. Todo este tiempo he pensado en mi y como hice esas cosas a mi favor, pero favoreciendo a otros. Ni yo lo entiendo, mi brújula moral está descompuesta y es entendible. Mis traumas han dado fruto a esto. Desde mi niñez tuve que ver cosas que ni siquiera puedo saber cómo no me han afectado tanto, pero si han pasaron factura.

Y he intentado desahogarme, pero nada ha funcionado. Solo frustración y desesperación silenciosas. Cómo dije, no me he desahogado en frente de nadie, ni siquiera de mi propia familia. A veces no me entiendo y es un fiasco.

No sabré cuando mi corazon resistirá a todo este sufrimiento llamado despropósito que me género a estar así desde hace años. Todo esto es un conocimiento, experiencia, que me servirá a futuro. Obviamente si soy parte de él. Quisiera saber que me depara, pero solo me mantengo en la visión de poder lograrlo para mínimamente estar bien conmigo mismo por un corto lapso de tiempo, pero sería agradable sentirlo siempre. Aunque, el bienestar no existe sin el malestar y viceversa.

Fin del pensamiento: Despropósito

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