❝gorgona❞|| kookv

EXTRA: Mousse de chocolate

Jungkook tarareaba suavemente de camino a la cocina. Jimin llegaría pronto junto con Yoongi y Junghyun. Habían planeado una cena familiar. Taehyung estaba encantado con la idea. Había pasado los últimos días postrado en cama debido al embarazo. Le dolía constantemente la parte baja de la espalda por el peso de la barriga. Jungkook se dedicó a darle masajes siempre que Taehyung podía soportar el tacto.

"Cariño", sonrió Jungkook abrazando a Taehyung por detrás. El omega estaba sentado en el mostrador disfrutando de nuevo de más mousse de chocolate. Era su último antojo. Jungkook lo prefería a cualquier otro antojo que su marido hubiera tenido hasta el momento. El peor había sido la necesidad urgente de masticar sábanas recién lavadas. Jungkook se había horrorizado ante la mera idea. Una rápida visita al médico le aseguró que los antojos extraños eran habituales durante el embarazo. A Taehyung se le antojaban las cosas más peculiares en el momento más inesperado. Jungkook no podía olvidar la infame noche en que Taehyung rompió a llorar por la muerte de un caballo durante una película, y justo después se le antojó carne de caballo. El omega lloró hasta quedarse dormido. Jungkook se sintió totalmente impotente. "¿Estás llorando, cariño?" Jungkook dio un paso atrás. Levantó suavemente la cara de Taehyung. Efectivamente, había lágrimas corriendo por sus redondas mejillas.

"Este mousse está muy bueno", resopló Taehyung. Se apartó para comer más. Se metió el dulce postre entre los labios antes de volver a llorar. Jungkook sabía que no debía interferir. Taehyung se volvía hipersensible por las cosas más insignificantes. El último momento memorable, apenas unos días antes, consistió en llorar durante una hora por un calcetín perdido. Jungkook escuchaba los sollozos impotente y totalmente confuso. Al parecer, el calcetín que quedaba se sentía triste. Creyó en las palabras de Taehyung.

Una lección importante que Jungkook aprendió fue a no cuestionar nunca los ataques de llanto.

Las hormonas del embarazo eran terribles.

Jungkook sinceramente compadecía a Taehyung a veces.

"¿Lloras porque es bueno?" preguntó Jungkook en voz baja.

"No", susurró Taehyung. Se le quebró la voz. Sonaba miserable. "Lloro porque soy un egoísta", exclamó. Jungkook se tensó sintiéndose de nuevo impotente. "Está tan bueno que pensé que deberías probarlo. Pero no quiero compartirlo, Jungkook. Soy un marido terrible. Te amo pero no quiero compartir".

"Está bien, cariño" Jungkook intentó sonreír. Taehyung lloró más fuerte. Para horror del alfa, Taehyung cogió la sal y salpicó demasiado en el mousse de chocolate. A Jungkook casi le dan arcadas. Otra cosa a la que se había acostumbrado sin querer era a las asquerosas mezclas de comida. Una vez tuvo que ver cómo Taehyung se comía una cebolla cruda con mermelada de fresa. El omega afirmó alto y claro que era la mejor mezcla. El estómago de Jungkook aún se estaba recuperando. "Puedes comértelo todo tú solo. No me importa", aseguró Jungkook. No quería tener nada que ver con el postre extra salado.

"No lo entiendes", sollozó Taehyung sin dejar de llenarse la boca con la mousse. La escena fue bastante cómica para Jungkook. "¡Soy un egoísta! Debería darte un poco", dijo encontrándose con la mirada de Jungkook. La inocente mirada húmeda hizo que al alfa le doliera el corazón.

Jungkook rió suavemente. Rodeó a Taehyung con sus brazos. El omega instintivamente escondió su postre. Eso hizo reír más al alfa. Sus ojos se arrugaron de alegría. "Te amo, cariño" susurró besando la cabeza de Taehyung.

"¿De verdad? ¿Aunque no comparta mi comida?". preguntó Taehyung en voz baja. El corazón de Jungkook se derritió al verlo. Asintió con la cabeza. "Pero compartirás tu comida conmigo, ¿no?", preguntó el omega con un mohín. Jungkook se mordió el labio y asintió. "Eres un buen marido", resopló Taehyung, acariciando el pecho de Jungkook.

Las lágrimas pararon una vez que se comió el mousse.

Era un día más en la casa de los Jeon, como muchos otros.