❝gorgona❞|| kookv

capítulo once

Jungkook se mudó al día siguiente. Se instaló cómodamente en la casa. Taekyung disfrutaba en secreto de tener a sus dos nietos bajo el mismo techo y a su cuidado. Sin embargo, no era ajeno a lo agotador que debía ser para Taehyung.

"¿Qué haces aquí?" Preguntó Taehyung al entrar en su dormitorio. Jungkook se quedó allí solo y sin ganas. "¿Te perdiste de camino a la tuya?" Taehyung preguntó tratando de sonar casual. Era una escena que no esperaba ni anhelaba. Tener a Jungkook en su espacio privado le crispaba los nervios. "¿Necesitas ayuda, joven amo?", preguntó con una sonrisa burlona.

"Sólo deseaba ver dónde anidaba una víbora como tú", respondió Jungkook con una sonrisa igualmente maliciosa. "Veo que conservas una apariencia de humanidad", añadió dando vueltas. En el fondo, estaba satisfecho de que sólo el olor de Taehyung cubriera la habitación.

"No te dejes engañar, joven amo", rió suavemente Taehyung. "Esperaba que tu madre te hubiera enseñado buenos modales. Lo esperaba tontamente cuando vi a tu hermano comportarse como un caballero. Sin embargo, ahora tengo dudas. ¿No sabes que no está bien visto entrometerse en la habitación de alguien en su ausencia?".

"¿Tu habitación?" Jungkook se rió entre dientes. "Es mi casa. No eres más que un invitado. Todo lo que hay aquí es mío. Puedo hacer lo que me plazca por aquí. Harías bien en recordarlo, omega".

"De nuevo, debo recordarte los modales. Cuando a un invitado se le cede una habitación, no es apropiado entrometerse en ella", replicó Taehyung con una sonrisa fácil. Observó a Jungkook entrar en su armario. Estaba vacío excepto por un lado. Siempre rechazaba la generosa ayuda económica de Taekyung. Taehyung deseaba vivir con sencillez. Tal vez, se lo trajeron las palabras pronunciadas años atrás por el mismo hombre que tenía ante sus ojos. "¿Tienes miedo de que gaste tu dinero en ropa y cosas así, joven amo?". Taehyung se rió, comprendiendo la repentina curiosidad de Jungkook hacia él.

"Tengo más de lo que puedes gastar", Jungkook hinchó el pecho. Taehyung arqueó una ceja, divertido. "Y por lo que parece, el abuelo no fue tan indulgente como esperaba contigo. Es mejor así. No deberías acostumbrarte a una vida que no mereces".

"¿Y tú la mereces, joven amo?" El veneno salió de la boca de Taehyung antes de que pudiera detenerlo. Sólo prometió no herir demasiado a Jungkook después de todo. Fue una promesa hecha una vida atrás. Deseaba retractarse. Pero no lo haría. "Por lo que he oído, es tu querida madre la que te ha dado todo lo que tienes."

Las palabras encendieron una ira roja dentro de Jungkook. En segundos se paró frente a Taehyung. Una mano áspera lo apartó de un manotazo. Jungkook retrocedió ante la repentina quemadura en su mano.

"¿Creías que te dejaría hacer el mismo truco dos veces?". Bramó Taehyung avanzando hacia Jungkook. El alfa era más alto y más fuerte. Taehyung tenía suficiente fuego dentro para empezar y ganar la pelea.

"¡No creas que has ganado nada esta noche!" Jungkook se mofó enseñando sus afilados dientes. "Ni ganarás nunca ante mí", añadió con una seguridad que hizo reír a carcajadas a Taehyung.

"¿Ganar?" Taehyung se rió por lo bajo. Su tono era intencionadamente condescendiente. "Tú eres el único que está en guerra, joven amo. Me temo que estoy demasiado ocupado para complacerte".

Jungkook salió furioso con la cara hirviendo.

Taehyung cayó sobre su cama. Sus piernas cedieron bajo él. Jungkook ganó. El alfa ganó la guerra y todas las batallas sin saberlo. Tampoco Taehyung se lo dejaría saber.