❝gorgona❞|| kookv

capítulo veinticuatro

Yoongi encontró a Taehyung con Junghyun cantando juntos. Taehyung daba vueltas con el chico. Junghyun llenaba la habitación de risitas suaves y sonrisas brillantes. Yoongi se apoyó en el marco de la puerta y los observó un momento. En otra vida, Taehyung habría sido suyo. Le dolía el corazón de pensarlo.

"¿Quieres unirte a nosotros?" Taehyung dejó de girarse para mirar a Yoongi, por fin se fijó en él.

"Puedes unirte a nuestra banda, si quieres", añadió. Junghyun asintió feliz. Hacía mucho tiempo que Yoongi no veía al chico tan abierto y simplemente feliz.

"Sé rapear, pero no bailar", rió Yoongi suavemente. Se unió al baile. Junghyun se acercó a él al instante. El niño se recostó cómodamente contra el pecho de su padre.

Al cabo de un momento, todos se acomodaron en el sofá. Junghyun bostezó frotándose cansadamente el ojo. Acarició el cuello de Yoongi buscando su reconfortante aroma.

"Gracias por esta noche", susurró Yoongi. Taehyung levantó la vista, confuso. "Hacía tiempo que no le veía emocionarse así", explicó el alfa. Taehyung se sentó a su lado. Alargó la mano para acariciar la cabeza del chico. "Le caes muy bien", sonrió Yoongi. El niño se inclinó hacia Taehyung.

"A mí también me agrada", confesó Taehyung con facilidad. Se apoyó en el sofá. Su mano permaneció en la espalda de Junghyun. Frotaba suavemente para que el chico se durmiera. "¿Supongo que me perdonas por nuestra disputa?". preguntó Taehyung dubitativo. Yoongi pareció sorprendido por las palabras.

"¿Qué disputa?" preguntó Yoongi, atónito. "¿Te refieres a nuestra charla?", preguntó con una risita. No pudo contenerla. Las mejillas de Taehyung se tiñeron de rosa. "Creía que estabas enfadado conmigo y no al revés. Debería ser yo quien se disculpara. Te llevé al límite, aunque ya era hora. Necesitabas desahogarte de una vez".

"Estoy de acuerdo", susurró Taehyung. Levantó la vista para encontrarse con la mirada de Yoongi. "Supongo que esta es la parte en la que me dices que estamos mejor como amigos", añadió casi con tristeza. Era difícil dejar ir al hombre de esa manera. Yoongi había estado ahí en los momentos difíciles. "No tienes por qué, para que lo sepas".

"Lo sé", dijo Yoongi desviando la mirada. "Pero, no puedo amarte en la oscuridad", admitió. Se sentía amargo en su lengua confesar sólo entonces. "Duele admitirlo, pero nunca estuvimos destinados a estar juntos. Pero me alegro de haberte conocido. Eres un gran amigo".

"Deseabas más", suspiró Taehyung. Le dolía el corazón por un amor que podría haber sido. Se sentía extraño llorar algo que nunca fue. "Yo también lo hice en algún momento. Sin embargo, tenías razón aunque me duela admitirlo. Le estaba esperando. No sé qué estoy esperando, pero una cosa es segura. sigo deseando irme y ser independiente".

"Como debe ser", asintió Yoongi. Por el rabillo del ojo, vio una silueta en el balcón. Se preguntó quién sería. Jungkook o Jimin, ambos seguramente los estaban esperando.

"¿Amigos?" Preguntó Taehyung un poco dubitativo.

"Siempre", contestó Yoongi sin sombra de duda.

"Es el único para siempre que no me asusta", confesó Taehyung. Se inclinó hacia Yoongi. "¿Me permites? ¿Por primera y última vez?", preguntó mientras sus labios se posaban en los de Yoongi. El alfa acortó distancias. El beso fue casto. Taehyung sonrió. Yoongi rió suavemente cuando se separaron.

"Iré a acostar a este pequeño", Yoongi se levantó ocultando sus lágrimas. Taehyung asintió sin decir nada. Le escocían los ojos. La vista se le nubló por un instante. Yoongi salió de la habitación en silencio. Sólo el suave ruido de sus pasos resonó mientras se alejaba.