capítulo treinta y cinco

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Dos años después...

La boda fue nada menos que impresionante y extravagante. Taehyung se sentía mareado por todo. La decoración, los invitados, todo hacía vibrar su corazón. Además, estaba su esposo. Jungkook se erguía alto y apuesto entre los invitados. Su traje se ceñía perfectamente a su cuerpo, mostrando hombros anchos, brazos fuertes y muslos gruesos. Taehyung sonrió con las mejillas sonrojadas. Sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. Soñó con ese momento durante años, una eternidad, escondido en la comodidad de su dormitorio infantil.

"Mi esposo", sonrió Taehyung levantando la vista para encontrarse con la mirada de Jungkook. Se balancearon siguiendo un vals mientras abrían el baile. Los invitados se unieron a ellos tras la segunda vuelta a la pista de baile. El vals duró una eternidad. Taehyung sintió que le dolían los pies. Su pecho retumbó con una carcajada genuina. Jungkook le sonrió y le susurró cosas dulces. Los invitados iban y venían, pero ninguno de ellos importaba.

"¿Puedo?" Taekyung apareció junto a Taehyung. El viejo dejó su lata junto a su mesa. Le ofreció la mano para bailar. Taehyung aceptó con una sonrisa brillante. Su mirada se detuvo en su esposo que se retiraba. Jimin apareció delante de Jungkook y le invitó a bailar. Taehyung rió suavemente mientras los observaba. Yoongi estaba con Junghyun. Ambos parecían absortos en su degustación de pasteles.

Una peculiar sensación de déjà-vu invadió a Taehyung. Sin embargo, el momento era muy distinto al de su primera boda. Jungkook reía y sonreía con sus amigos. Cada vez que sus miradas se cruzaban, Jungkook sonreía alegremente a Taehyung.

Igual que hace unos años, Taehyung bailó. Bailó con su padre, con su madre y se balanceó lentamente con su abuela. Pero Jungkook no desapareció. El alfa parecía feliz. El júbilo y la alegría de la ceremonia llegaban a sus ojos. Brillaban de placer.

Cuando Taehyung se dirigió a su dormitorio para la noche de bodas, encontró a Jungkook ya esperando allí.

"Esposo", la cara de Taehyung se iluminó al mirar a Jungkook. ¡Qué hombre era! Allí de pie con todo su porte y muy de Taehyung; desde la punta de su pelo engominado hacia atrás hasta sus caros zapatos brillantes. Era de Taehyung; su sonrisa, que adornaba obstinadamente los rasgos suaves pero afilados; su mirada, impaciente y ansiosa mientras recorría el omega; su mano abierta que se extendía hacia Taehyung.

"Me gusta que me llames así", susurró Jungkook tímidamente. Sonrió mostrando una hilera de dientes blancos y perfectos. "Mi omega", dijo tirando de Taehyung en un cálido abrazo. "Te amo", susurró contra el pelo de Taehyung. "Tengo algo para ti", añadió sacando un collar de su bolsillo.

"¿No hay gorgonas?" se burló Taehyung mirando el colgante. Era una pequeña serpiente enroscada en una flor. Le gustaba más que la sibilante e implacable gorgona. Ya no necesitaba su protección. Ahora parecía estar en paz en la propiedad.

"Lo mandé a hacer", explicó Jungkook mientras se lo ponía alrededor del cuello a Taehyung. "Yo lo diseñé. Siento que es una buena representación de nosotros; mi emblema familiar y tú como la flor".

"Me encanta", Taehyung apoyó la mano sobre el colgante. Podía ver su reflejo en el espejo. Jungkook le abrazó por detrás. Sus ojos se encontraron en el espejo. "Te amo", añadió Taehyung con las mejillas sonrojadas.

"Yo también te amo", respondió Jungkook con una sonrisa. Taehyung se apoyó en su esposo. Era todo lo que siempre había deseado y más. Tenía la vida que anhelaba. Jungkook como marido leal y amable, un trabajo que le hacía sentirse independiente y seguro de sí mismo, y muy pronto un hijo.

Al anochecer, la larga trenza descansaba sobre el tocador y Taehyung en el abrazo de su marido.

FIN.

❝gorgona❞|| kookvDove le storie prendono vita. Scoprilo ora