La Apertura

294 9 2
                                    

En la cima de un rascacielos, desde donde era posible ver casi toda Tokyo, estaba la oficina de Masayoshi Shido. Estaba parado al lado de la ventana contemplando la ciudad, con un vaso de vino en su mano y una mirada de insatisfacción en el rostro.

Las cosas habían estado yendo muy bien para sus ambiciones, hasta que un día de pronto las cosas cambiaron. Comenzaron a aparecer inconvenientes de todas direcciones y la gente que antes venía a él con soluciones, parecían traer más y más problemas últimamente. Todo había sido manejable hasta Okumura. Su candidatura era la primera amenaza real al plan que había puesto en marcha hace ya tantos años. Shido había asumido que su equipo iba a encontrar una solución de manera rápida y decisiva para resolver este tema, pero en lugar de eso, solo había recibido excusas.

Sacó uno de sus celulares y llamó al que consideraba como el más astuto de los hombres que trabajaba para él, aunque su lealtad fuera muy cuestionable.

"Hola señor." dijo el director.

"Hola. Investigaste lo que reportó el Verdugo?" dijo Shido con un tono que mostraba claramente que la llamada debía enfocarse completamente en los negocios.

"Si señor. Tengo aquí los registros de localización de Niijima. No ha estado ni cerca de la tienda en cuestión que mencionó el Verdugo. Estoy seguro de que recibió mala información... Y creo que puede estar usando su posición para sus propios objetivos personales."

"Así que le mintieron, pero aunque lo sospechara, hizo lo que quiso?"

"Ya conoce su historia con el hombre de la tienda. Cualquiera en su lugar buscaría retribución después de lo que le pasó, no lo cree así?"

"Tal vez..." dijo Shido, mostrando que estaba perdiendo interés en el tema. "Y que ha pasado con nuestro objetivo principal entonces?"

"Nada aún señor. Okumura no tiene nada sucio que podamos usar y con el Verdugo... Preocupado en otros asuntos, mi fuente me dice que nada se está haciendo sobre esto."

"Hiciste lo que te dije? Encaminaste a tu fuente en la dirección correcta?"

"Si señor, lo hice... Pero tengo que decirle, no comparto la confianza que tiene en las habilidades de ese hombre."" 

"No recuerdo haber pedido tu opinión en el asunto, director." dijo Shido.

"Claro que no señor, lo siento mucho. Hice lo que me dijo... Parece estar más motivado que nunca por quitarle el puesto al Verdugo."

"Esta bien entonces. Te llamo en dos día por otro reporte."

Shido colgó. Miró a través de la ventana y admiró la vista. Durante la mayor parte de su vida, había deseado una sola cosa y podía sentirla más y más cerca con cada día que pasaba. Casi podía sentirla en la palma de la mano.

Pronto... Pensó, y sonrió. Luego recibió una llamada en el mismo teléfono que había acabado de usar para llamar al director. Sabía que solo dos personas tenían ese número.

"Hola." contestó Shido.

"Hola señor." dijo Kouzo, "Quería hablarle sobre algo. Creo que nos están engañando."

"Esto está relacionado con la información que recibiste acerca de la fiscal y el ex-yakuza?"

"Si señor. Me acabo de dar cuenta de algo, pero creo que podemos usarlo. Tiene un par de minutos?"

"Esta bien..."

Mientras escuchaba, la sonrisa de Shido se hizo más grande. Por fin estaba recibiendo las soluciones que tanto necesitaba.

Persona 5: El Delincuente y su amante: Edición CompletaWhere stories live. Discover now