Desconfianza

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Cuando Akira llego a Leblanc, el café de su guardián legal y el lugar donde se estaba quedando, lo primero que Sojiro notó fue su nariz. Dejó la taza de café que estaba tomando y golpeo el mostrador con fuerza. 

"Oh pero que demonios? Apenas llevas una semana aquí y ya te metiste en una pelea?"

Akira dejo su mochila en uno de los asientos y se sentó en frente del contador. "No es lo que parece. Una chica pensó que la estaba acosando."

Sojiro lo miró incrédulo. "Me estás diciendo que una chica te hizo eso?"

"Sep."

"Una chica joven? de las que va al colegio contigo?"

"Es más fuerte de lo que parece. Tiene una muy buena derecha."

Sojiro hizo un sonido mitad risa mitad gruñido. "No me vengas con pendejadas. Puedo ser viejo pero no soy estúpido."

"No te estoy mintiendo. Lo juro."

Otra vez el mismo sonido. "Si lo que dices es verdad, tal vez deberías. A mí me daría vergüenza."

Debería ser vergonzoso, pero para Akira no lo era. Se sentía más intrigado que cualquier otra cosa. Cualquier tipo de rabia que hubiera sentido hacia Makoto se había extinguido en el momento que vio el mensaje de texto.

Quien no sabe lo que significa un emoji de berenjena?

"Y... era linda?" dijo Sojiro, poniendo una taza de café y un tazón de curry en frente del muchacho.

"Bastante..." respondió Akira mientras comenzaba a comer. Todavía recordaba claramente como se veía, su cara enojada mientras pisaba su pecho. La imagen no debería excitarlo tanto como lo estaba haciendo.

Que tipo de persona soy si me gusta algo así? Quién sabe... tal vez el puñetazo me causo una contusión...

Sojiro sonrió. "Deberías traerla alguna vez entonces, a tomarse un café juntos. Aunque si es lista, no va a perder su tiempo con un don nadie como tú."

"Es la presidenta del concejo estudiantil." Respondió Akira sin dejarse provocar. "Por supuesto que no va a salir conmigo."

Sojiro le tiro la llave del café. "Ok. Yo ya me voy, así que cierra tú. Ah y te puedes quedar la llave. Ya me harté de estarte esperando todas las noches."

Akira guardó la llave. Algo parecido a una sensación de tibieza se esparció por su pecho. "No te preocupa dejar a un peligroso criminal sólo en tu negocio?"

"Si pensara que te ibas a robar algo, no te habría recibido en primer lugar. Igual, si quieres volver a la correccional por unos granos de café, pues no te voy a detener." Sojiro dijo mientras caminaba hacia la salida. Antes de irse, se volvió. "Ah y ponte algo de hielo en esa nariz. Como se supone que vamos a tener más clientes si te ven así?"

"Para tener más clientes no deberíamos tener clientes primero?" respondió Akira, fingiendo decirlo en serio.

"He. Sabelotodo." Dijo Sojiro y cerró la puerta.

Akira no pudo evitar sonreír. Tal vez estuviera viviendo en un ático polvoriento, pero las pequeñas atenciones y preocupación de Sojiro era mucho más que lo que sus padres habían echo por él después del incidente. Desafortunadamente al día siguiente la hinchazón en su nariz no había desaparecido, lo que hizo que los chismosos en Shujin, un colegio en el que a los estudiantes les encantaba hablar, solo aumentaran los rumores. Akira trató de mantener su cabeza abajo y de concentrase en las clases pero todos los murmullos que había a su alrededor hacían que fuera imposible, y después de clases fue aún peor.

Persona 5: El Delincuente y su amante: Edición CompletaWhere stories live. Discover now