Persona 5: El Delincuente y su amante: Edición Completa

Ser Tonto

Lo primero que pasó por la mente de Akira después de leer el mensaje de Sae fue volver al apartamento de Makoto y confrontarla, forzarla a que se de cuenta lo injusta que estaba siendo, o si ya se había ido, hablar con Makoto y-

Eso es tonto, soy tonto...

Pero se dio cuenta, bastante rápidamente, que si hacía eso lo único que iba a lograr era meter a Makoto en más problemas. O que lo mandaran a la cárcel. O ambas.

Mientras caminaba hacía Leblanc, pensó que al menos tenía que hablar con Makoto, averiguar que había pasado con su hermana después de que se fue y tratar de encontrar una solución a este desastre. No podía llamarla desde su celular pero tal vez si usaba el fijo de Leblanc-

Eso es tonto, soy tonto...

Sae ya tenía su expediente. Los números de contacto de Sojiro estaban ahí. Además, era probable que Sae estuviera monitoreando las llamadas entrantes en el teléfono de Makoto desde ahora, y cualquiera que viniera de un numero extraño seguro que llamaría su atención. Eso si no le había quitado el teléfono en primer lugar.

Cuando entró en el café, vio que Sojiro ya estaba detrás del mostrador. El hombre se quedó viendo al chico con una mirada pícara.

"Y? Cómo te fue?"

Akira ni siquiera había tenido tiempo de procesar todo lo que había pasado desde que salió de Leblanc la noche anterior. Todo había estado saliendo tan bien, y solo parecía mejorar y mejorar, hasta que de pronto se convirtió en una catástrofe. En tan solo unas horas, el chico pasó de besar a la chica que le gusta, pasar la noche con ella, tener que confesar todo lo que sentía por ella y ser amenazado con volver a la correccional.

Si esto se supone que sea chistoso, los dioses tienen el peor sentido del humor...

Akira suspiro. "Como siempre... creo." le respondió a Sojiro. El hombre lo vio con una mirada escéptica.

"Tengo que alistarme para ir al cole. Cuando vuelva te cuento todo lo que pasó, Ok?"

No fue si no hasta que estaba en el tren que lo llevaría a Shujin que el chico trató de volver a pensar en una solución, o al menos en que era lo que iba a hacer. Pero cada idea que tenía la desechaba de inmediato por varias razones, sobre todo porque simplemente no sabía que pensaba Makoto de todo esto, que había pasado con su hermana y que tan lejos estaba ella dispuesta a ir para defender su relación.

Ummm, Akira, ya lo estas llamando relación? De pronto pregúntale a la chica si quiere ser tu novia antes de que te pongas a buscar nombres para los niños...

No pudo hacer otra cosa que sonreír. Si, todo se había ido al carajo, pero no es como si no le hubiera pasado algo así antes. Al menos esta vez la tenía a ella. Siempre le había tocado enfrentarse a todo solo, pero la noche anterior había sido diferente. Anoche Makoto estuvo ahí, de cuerpo y alma, justo a su lado. Lo había escuchado, se había enojado por lo que le habían hecho, se había dejado ir con él. De alguna forma, iban a encontrar una solución juntos. Todavía tenía que encontrar la oportunidad para hablarle sin que se entere su hermana, pero-

Peren... esa no era mi parada? Mierda... eso fue tonto, soy tonto...

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Makoto llegó al colegio apenas unos minutos antes de que comenzaran las clases. Fue directamente al salón del consejo estudiantil para dejar sus cosas y alistarse. Normalmente habría llegado mucho antes, pero con todo lo que había pasado en las últimas horas, se sentía afortunada de al menos haber llegado a tiempo. Aún no estaba segura de como o cuando iba a poder hablar con Akira, pero sabía que tenía que hacerlo durante el día. La chica no podía soportar la idea de que se estuviera sintiendo solo, abandonado y acusado injustamente de nuevo.