Persona 5: El Delincuente y su amante: Edición Completa

Consecuencias. Parte 1

Sae caminó con lentitud hacia su auto. Makoto estaba caminando con ella, aún sin decir una sola palabra. La mujer de verdad quería saber como era posible que todo lo que pasó pasara, pero sabía que Makoto estaba en shock y no podía responder sus preguntas aún. Había visto a muchas víctimas pasar por estados como este justo después de presenciar actos violentos. El solo pensar que su hermanita era ahora una de esas víctimas le rompía el corazón. Cualquier tipo de rabia o recriminaciones que tuviera Sae hacia los novios desaparecieron en el momento en que vio al chico tirado en el piso y a su hermana cubierta con su sangre. La imagen todavía le hacia poner la piel de gallina.

Cuando abrió la puerta del carro, el sargento que estaba con ella en la cafetería la alcanzó.

"Fiscal Niijima... Mire, entiendo la situación, pero usted sabe que no puedo dejar que se la lleve así como así. Es la testigo principal de todo lo que pasó esta noche..."

"Lo se." dijo Sae. "Pero Makoto no puede rendir testimonio en el estado en el que está. Me la voy a llevar a casa, a que se limpie y se calme un poco. Luego yo misma la voy a interrogar."

Mientras Sae hablaba los otros policías que entraron a la oficina comenzaron a rodearlos.

"Fiscal Niijima, no puedo dejar que haga eso... No podemos arriesgarnos a no seguir las reglas al pie de la letra, no con Kaneshiro... tiene que entender-"

"Ay Sargento! Kaneshiro no se va a escapar de esta. Todos somos testigos de lo que pasó, todos lo vimos con el revolver en la mano. Ni siquiera necesitamos el testimonio de Makoto, así que-"

"No necesitamos su testimonio!?  No puedo creer lo que estoy escuchando. Que pasó con seguir la ley? Que pasó con el trabajo fiscal Niijima? Le va dar la espalda a todo ahora que-"

"Eso es justo lo que voy a hacer!" dijo Sae. "Siempre he puesto el trabajo por encima de todo. Lo único que he hecho es trabajar todo el día, todos los días desde que entré a la UIE y mire lo bien que me pagó. Mire lo que le hizo a mi hermana. Si tengo que renunciar, si tengo que perder mi carrera por esto, no me importa, pero ahora? Voy a protegerla, cueste lo que cueste."

"Fiscal Niijima..."

"Sargento, por favor. Es la única familia que tengo. Yo... tengo que al menos hacer esto por ella... por favor."

Una de los oficiales los interrumpió. Sae la reconoció de inmediato. La oficial habría muerto en una operación hace unos meses si no hubiera sido por Sae. "No se porque están discutiendo tanto. Yo no vi a esa chica ni cerca del cuarto..." La mujer se volteó y les habló al resto de los policías. "Alguno de ustedes vio a la chica en la oficina?"

"No, yo no vi nada." dijo un oficial. "Yo tampoco." dijo otro. Uno por uno, cada policía de los que había estado en el lugar donde le dispararon a Akira se les fue uniendo.

"Pues, carajo..." dijo el sargento. "Creo que me equivoqué. Habría jurado que alguien me dijo que la vieron ahí. Siento mucho molestarla fiscal Niijima."

Sae estaba tan conmovida como para ponerse a llorar. Les sonrió a los oficiales. "Muchas gracias... a todos. Por favor, manténganme informada de la condición del chico, sin importa la hora."

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La paciencia de Ohya había llegado al límite. Había tratado de llamar a Akira varias veces después de la corta y única llamada que habían tenido una y otra vez y no le habían respondido. Luego había intentado averiguar que pasó con cada contacto que tenía, pero los pocos que le contestaron no sabían nada. Por último, trato de llamar a un policía que solía venderle rumores cuando trabajaba como reportera investigadora. Sabía que era muy poco probable que le dijera algo o incluso que le contestara, ya que no habían hablado en años. Para su sorpresa, el oficial contestó.