𝗦𝗢𝗙𝗧𝗖𝗢𝗥𝗘 ━━━ ashtray.

21. bitch you're better be joking

— Ah, sí. Déjenme aquí solo como un perro —Enzo se puso una mano en la frente, fingiendo tristeza mientras masticaba su sándwich.

— Que dramático —reí, levantándome del improvisado asiento.

— No es como si pudieras venir con nosotras de todas formas, pervertido —recriminó la rubia, entrecerrando sus ojos hacia su dirección—, ya volvemos.

— ¡Las amo!

Entre risas, nos dirigimos rápidamente al baño más cercano que quedaba en el primer piso, en donde tendríamos nuestra última clase del día en quince minutos. Estaba tan cansada que por mí me escaparía y me iría a mi casa a dormir lo que restaba de la tarde, pero lamentablemente si hacía eso me expulsaban y eso ya no era tan divertido que digamos.

Entramos y alcé mis cejas al ver a Rue lavándose las manos con los ojos rojos, la espalda encorvada y la atención en Dios sabrá dónde. No tenía muy en claro como su familia no se daba cuenta de que no estaba limpia, y lo cierto es que en parte eso era mi culpa. Siendo amiga de Gia tendría que decirle, pero me daba miedo que Rue contara lo mío. Sabíamos mucho de la otra como para cagarla.

A su lado se encontraba Lexi, también higienizando sus manos y cuando notó nuestra presencia nos sonrió dulcemente.

— Hola, Rue. Hola de nuevo Lex —saludó Amy, siendo la primera en entrar obligando a que la susodicha girara levemente la cabeza y nos mirara sonriente.

— ¿Qué hay?

Abracé a Lexi por la cintura una vez que secó sus manos, siendo correspondida al instante. Jamás iba a entender porque nadie se tomaba el tiempo de conocerla, era la chica más dulce y tierna de todo el puto planeta tierra.

— ¿Cómo estás, Lex? —cuestioné, recordando la incertidumbre de Amy ante la repentina adicción de la castaña en usar su laptop a todos lados que iba.

— Muy bien —sonó sincera, incluso casi chilló de la emoción cosa que me hizo sonreír—, ¿y tú?

— Con sueño —respondí sentándome en el lavamanos esperando a que mi mejor amiga hiciera sus necesidades y observé en silencio a la rizada. Era una pena. Todo lo que le sucedía era una jodida mierda. No era mala, solo que tomó malas decisiones. Pero eso no la hacía una mala persona.

— Hola, Rue-Rue —sacudí mi cabeza al escuchar la reconocida voz de Cassie. Entreabrí mis ojos con sorpresa al verla vestida tan... llamativa. Es decir, siempre tuvo un estilo deslumbrante pero esta vez no sabía como describirla. Parecía sacada de una videoclip country o una mierda así. Lucía hermosa de igual forma pero... era raro.

— Hola, Cass —Rue correspondió el saludo sacudiéndose las manos en sus pantalones de jean, y girando para dedicarle una expresión confusa—, ¿estás en la obra?

— ¿Qué obra? —fruncí el ceño al escuchar la voz de Cassie y Amy al unísono. Ni siquiera sabía en que momento la última había salido del baño, pero era lo que menos me importaba sinceramente.

— La obra de Lexi —explicó con un tono de obviedad.

Le eché una rápida mirada a mi mejor amiga quién entendió al instante. Eso era lo que tanto escribía Lex. Una jodida obra. Era excelente.