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𓄼 ❪ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰¹⁹. . . . . 𝗉𝗋𝖾𝗍𝗍𝗒 ! ❫ 𓄼
LUNES otra vez. Las clases oficialmente habían comenzado y nunca antes me habían dado tantas ganas de tirarme de un quinto piso. La sola idea de los exámenes, deberes, trabajos y escuchar a los profesores me desanimaba bastante. Lo único bueno era compartir las horas con los chicos ya que eso lo hacía muchísimo más ameno.
Tuvimos filosofía y Enzo llegó tarde, como de costumbre, con la camiseta manchada con pasta dental y el cabello desordenado. Nos sentamos juntos ya que Amy tenía unas incontrolables ganas de compartir asiento con Taylor y no iba a ser yo quien le impidiera cumplir su sueño. Chase se sentó delante de Enzo y yo para conversar debido a que se encontraba solo pues, y estuvimos haciendo las actividades que el profesor nos mandó.
Chase era muy inteligente de hecho, y si no fuera por él no nos hubiésemos sacado tan buena nota debido a que filosofía no era de mis materias favoritas y convengamos Lorenzo iba a la escuela solo a calentar la silla.
Luego tuvimos el almuerzo los cinco juntos en donde se nos unió Gia con Jackson, el chico con quién estaba saliendo y la verdad fue un momento bastante agradable. Nosotros tres éramos bastante cerrados en nuestro grupo y nos gustaba estar solos, pero de vez en cuando compartir con otras personas era bueno.
Aparte a Amy le hacía feliz que nos lleváramos bien con Taylor.
Por otro lado completamente destino, Maddy había conseguido un empleo de medio tiempo. Todavía no me cabía en la cabeza la idea de mi hermana haciendo algo productivo ya que jamás fue de interesarse por trabajar, ¿saben? pero me alegraba. Por las tardes cuidaba a un niño pequeño en una casa, según ella, abismalmente preciosa.
Maddy nunca tuvo demasiadas aspiraciones en la vida, según ella no le interesaba estudiar una carrera universitaria ni terminar trabajando como nuestra madre, pero el hecho de que haya cambiado aunque sea un poco de opinión era un gran avance.
Yo retomaba mis clases de ballet esa misma tarde, ya que Madame Rousseau nos daba esos días de descanso también, así que tendría unas horas algo duras. La vuelta siempre era escéptica, muchos ejercicios de flexibilidad y resistencia para ver si mantuvimos el nivel ese corto período que no ensayamos.
En unos meses sería la presentación por la cual habíamos estado preparándonos tanto. La mujer quería hacer un clásico de los clásicos, el cisne negro. Amaba esa obra con mi vida, y debía obtener un buen papel. Sin importar qué, competiría con Charlotte estaba claro y como ella me ganase correría sangre.
Seguramente las audiciones serían dentro de poco y necesitaba tener la cabeza fría, aumentar las horas de ejercicio y ensayos. Me gustaba ver videos de bailarinas que han interpretado el cisne blanco para imitar sus expresiones y tener en cuenta ciertos detalles que intervinieron a la hora de elegirlas para recrear el papel. Sería un arduo trabajo que estaba dispuesta a atravesar.
