Esta era la residencia de los Takagi, una familia adinerada de la ciudad, bastante conocida y querida por la gente por las tantas ayudas y mejoras que brindaban al pueblo. También eran clientes frecuentes de la tienda de pan de la familia Son.

Goku bajó de su bicicleta y cuando se dispuso a tocar el botón de la entrada para llamar a alguien fue detenido pues la gran puerta de metal se abrió.

-¡¿Cómo es que te atreves atrasarte Goku?! Nos van a regañar y no pretendo aceptar que mis notar bajen en conducta, ¿sabes? No te saldrá gratis -una voz femenina habló con molestia mientras aquella puerta fue azotada nuevamente cerrándose al instante.

La misma se trataba de una hermosa muchacha de 16 años, tiene el pelo rosado atado en dos coletas que le dan una imagen tierna. Es de tez blanca, sus ojos eran de un brillante dorado, su cuerpo bien formado, herencia de su madre era cubierto por un uniforme escolar blanco con detalles verdes, un listón negro acentuado en el pecho. Su falda era un verde completo, medias blancas al igual que sus zapatos que tenían un detalle naranja salmón.

 Su falda era un verde completo, medias blancas al igual que sus zapatos que tenían un detalle naranja salmón

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-N...no te enojes Saya-chan, el despertador no sonó y -trataba de decir el joven con nervios mientras agitaba sus manos y escupía las excusas.

-¡Eh! ¡¿Fue por tu despertador?! Lo has vuelto a golpear, ¿no? Tu teléfono -ella señalo de forma acusadora en forma chibi rematando a Goku.

-No es así, te lo aseguro -el afirmo y como pudo sacó algo del cesto de la bicicleta- No te enojes tanto, ¿sí? Te traje esto para el camino -Goku le mostró una bolsa de papel cartón la cual se veía bien cargada- Esta recién salida del horno y llena de dulce de leche como te gusta jejeje -finalizó su épica jugada.

-¿De... De dulce de leche? -preguntó la muchacha retrocediendo unos pasos impactada.

Era imposible para ella resistirse a los postres de la tienda Son, es que la abuela de su amigo tenía un talento monstruoso para producir panificados de todo tipo.

-Y...yo de... no debo -habló la muchacha desviando su mirada con un pequeño rubor, curiosamente uno de sus colmillos resaltaba más que el otro.

-Oh, si no lo quieres entonces tendré que comerlo yo~

Murmuró el joven de forma burlona dispuesto a sacar lo que había dentro de la bolsa, pero la misma fue arrebatada de entre sus manos.

-¡Ya vámonos Goku! -exclamó la muchacha desviando su mirada, aunque Goku notó sus mejillas hinchadas y eso lo divertía aún más.

-"Ja, cayó otra vez jiji" -internamente se burlaba el chico mientras montaba a Kinto al igual que Saya en el asiento de atrás que lentamente abría la bolsa con un rostro infantil.

Goku no perdió tiempo y comenzó a moverse, no de manera brusca para no echar a su amiga, pero tampoco tan lento como para atrasarse.

-¿Estás preparado por exámenes próximos? -preguntó la muchacha mientras daba un mordisco al bollo entre sus manos, no pudo evitar sonreír llena de éxtasis tras probar el dulce sabor.

SupervivienteWhere stories live. Discover now