Capitulo 11

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Según supo por todas las llamadas nocturnas que tenía con Jimin, su trabajo era por lejos mucho más desagradable que el suyo. Jimin era el encargado de lavar todos los platos de un restaurante y atender todos los recados de la anciana insoportable que era dueña del local.

Jungkook estaba preocupado, por supuesto que si. Un omega trabajando en un lugar que era cuna de alfas y betas ebrios no estaba seguro y desgraciadamente él no podía dejar su trabajo de lado para viajar hasta Busan para cerciorarse de su estado.

Solo podía confiar en las palabras tranquilizadoras que Jimin le ofrecía a través de las llamadas todos los días.

Él, por otro lado le comentó su situación actual a su jefe. No estaba orgulloso de ser un pobre alfa universitario, pero tampoco le daba pena dar a conocer su situación para salir del hoyo en el que estaba. Su jefe por suerte lo entendió a la perfección y accedió a contratarlo por los fines de semana, garantizándole un seguro de salud laboral en caso de cualquier emergencia y un salario decente.

Jungkook sintió un enorme peso menos sobre sus hombros. Uno de sus problemas se estaba solucionando de a poco y al fin podría descansar tranquilo por las noches, podía dormir con ambos ojos cerrados sin miedo de que aquellos cobradores irrumpieran en su departamento durante la madrugado como sucedió más de una vez.

Su atención se centraba ahora en aprobar todos sus cursos, una tarea que se volvía más complicada. Esto se debía, en parte, a la ajustada agenda provocada por el cambio en los cursos semestrales. Los martes se presentaban como los únicos días libres tanto para él como para Jimin, brindándoles la oportunidad de compartir charlas, aparte de los días de ayudantía.

Con su suerte mejorando, acordaron tener su primera cita justo el martes, a un día de retomar las clases. Jungkook había estado ahorrando parte de su salario para este momento especial.

Corría hacia la residencia del omega, sin recordar si la cita era a las 13:00 o a las 13:30. Odiaba la idea de llegar tarde o hacer esperar a Jimin. En medio de su carrera, un puesto en la esquina de la avenida llamó su atención, haciendo que sus piernas se detuvieran por sí solas. Ignoró su mentalidad fría mientras se acercaba al puesto.

(...)

—Jimin por el amor de... sólo ponte esta camiseta y ya está- Taehyung le tiró la prenda al omega que caminaba de un lado a otro— Entiende que a Jeon le da igual con que mierda vayas puesto.

—¿Pero y si Jungkook va muy guapo y yo voy horrible? Es mi primera cita Tae...

El ojiverde se detuvo frente suyo, suplicándole con la mirada y con sus manos.

—Por favor ayúdame a escoger con qué ir.- se removió en su lugar, rogándole, provocando un suspiro de resignación en su amigo. Taehyung se levantó y rebuscó entre sus ropas— ¿Te había dicho que eres la persona más increíble que he conocido?

—Sisi, guárdate los cumplidos Jiminie- bufó en una sonrisa, empujando juguetón el cuerpo del más bajo con el suyo.

Se divirtieron entre bromas hasta que finalmente encontraron el atuendo perfecto, equilibrado entre lo formal y lo casual. Optaron por una camiseta a rayas en blanco y negro, holgada y con parte de la espalda descubierta, combinada con unos vaqueros rasgados que se ceñían a sus piernas. Debido a las restricciones de tiempo, mientras Jimin arreglaba su cabello y cepillaba sus dientes, Taehyung se encargó de maquillar ligeramente sus ojos y colocar una cadena alrededor de su cuello.

—Deberías hacerte aretes, Jimin- propuso mientras abrochaba la cadena— Se te verían de puta madre.

—Estas loco- rió incrédulo— No se me verían bien, además, que dolor hacerme eso.

Quid Pro Quo | JJK | PJMWhere stories live. Discover now