Dame una Razón (camren)

Capítulo 34

"Gracias por verme".

"No hay problema. Siempre tengo tiempo para ti", dijo Ally, indicándole a Lauren que se sentara. "¿Pero no se supone que deberías estar en el trabajo?"

"Necesito hablar contigo sobre Camila, así que salí temprano".

Frunciendo el ceño, Ally volvió a sentarse en su escritorio. "Lauren, sabes que no puedo hablar contigo sobre-"

"No. No, no se trata de sus sesiones. Camila me habla de ellas. Es... es..." Deteniéndose, Lauren frunció el ceño. "Creo que estoy haciendo algo mal".

"¿En qué manera?"

"Sexo", dijo Lauren en voz baja, mirando fijamente a su amiga.

Alzando las cejas, Ally hizo una pausa y se recostó en su silla. "Lauren, no soy ese tipo de terapeuta".

"Sé que no lo eres, pero eres mi mejor amiga y no sé con quién más hablar sobre esto".

Solo tomó un momento para que la psicóloga desapareciera y Ally Brooke, la mejor amiga, tomara su lugar. "¿No lo estás disfrutando?"

"¡Sí!" Lauren dijo un poco demasiado rápido y un poco demasiado alto, su declaración hizo que Ally se meciera hacia atrás en su silla. Avergonzada por su propia exuberancia, Lauren se negó a reconocer el calor que ahora cruzaba sus mejillas. "Lo disfruto mucho. Simplemente no creo que Camila lo haga".

"¿Por qué?"

"Porque no me ha tocado desde el lunes".

"¿Qué pasó el lunes?"

"Nada fuera de lo común. Ambas fuimos a trabajar, y tú la viste para su sesión. Llegué a casa justo después de que te fueras y ella parecía un poco distante, pero luego se relajó y terminamos..." Lauren se detuvo, su rostro se oscureció aún más. "... terminamos quemando la cena".

Emocionada por la evidente vergüenza de Lauren, Ally preguntó: "¿Y luego qué?"

"Eventualmente llegamos a mi habitación, pero cuando me desperté en medio de la noche, ella se había ido".

"¡Se fue!"

"No, quiero decir, volvió a su habitación a dormir. Al principio, pensé que simplemente no se sentía cómoda, con el nuevo entorno y todo eso, pero no creo que eso sea todo. Y desde entonces, ni siquiera ha tratado de besarme o tomar mi mano o... o algo".

Reflexionando sobre lo que acababa de escuchar, Ally preguntó: "¿Han sido amantes desde cuándo? ¿El sábado pasado?"

"Sí".

"Y ustedes..."

Cuando Ally se detuvo, Lauren levantó la vista y, al ver la evidente vacilación de su amiga, dijo: "Solo pregúntame lo que quieras. No estoy avergonzada".

"Tú no, pero yo sí", dijo Ally con una risita. Recomponiéndose, dijo: "Está bien, entonces... ¿cuántas veces han hecho el amor desde el sábado?"

Lauren se tomó un momento para contar los tiempos y dijo: "Siete u ocho veces, creo".

"¿Entre el sábado por la noche y el lunes?"

"Sí".

Luchando por ocultar su sonrisa, Ally dijo: "Dios mío".

"Como dije, es bueno entre nosotras. Bueno, al menos para mí".

"Y tú no tienes ningún... oh, Dios, Lauren, este definitivamente no es mi fuerte", dijo Ally, pasándose los dedos por el cabello. Tomando una respiración profunda, dijo: "Está bien. Solo voy a preguntar esto y acabar de una vez. No tienes ningún problema con las cosas que ella quiera hacer... bueno, en el departamento de hacer el amor, ¿verdad?"