Capítulo 5

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Temerosa de perturbar el mundo de una mujer que creía que estaba al borde del abismo, para consternación de Dinah, Lauren se negó a visitar el salón de clases de Camila a menos que fuera necesario. No fue hasta diez días después de haber conocido a Dinah en Exes cuando Lauren se encontró una vez más invadiendo el espacio de la profesora con problemas para monitorear su clase.

Camila sacó los ensayos de su maletín y estaba mirando los papeles cuando escuchó el sonido de unos tacones pesados que se acercaban por el pasillo. Apretando la mandíbula, levantó lentamente los ojos y, cuando Lauren Jauregui entró en su salón de clases, la mirada de Camila era fría y dura, y su mensaje era claro. Vete de aquí.

Consciente de que su presencia no sería bienvenida, Lauren simplemente sonrió débilmente a Camila y luego caminó hacia el fondo de la sala para encontrar un asiento. Las estudiantes entraron en fila, algunas saludando mientras tomaban sus lugares y abrían sus libros, y unos minutos más tarde, Camila se armó de valor y comenzó a enseñar. Sentada en silencio, Lauren escuchó la lección mientras tomaba algunas notas, y cuando terminó la clase, recogió sus pertenencias y se fue sin decir una palabra, no sin antes dejar una manzana en el escritorio de Camila.

La escena se repitió la semana siguiente y la siguiente, y lo único que cambió fue la lección que se estaba enseñando. No hubo intercambio de palabras entre la profesora y la jefe de departamento. No hubo miradas de reconocimiento cuando Lauren entró al salón de clases, y no se ofrecieron despedidas cuando se iba. Y aunque siguió colocando una manzana brillante en el escritorio de Camila después de cada visita, Camila no le dio las gracias ni una sola vez. Lauren no se sorprendió.

Cuando Lauren no estaba enterrada en el papeleo, dando la mano a posibles benefactores o monitoreando las clases, como parte de su rutina semanal, se aseguraba de visitar a cada uno de sus maestros para discutir los horarios de los cursos, las calificaciones y cosas por el estilo. Prefiriendo las reuniones individuales y relajadas durante el almuerzo, en lugar de las estructuradas que se llevan a cabo en su oficina, iba a sus aulas y, mientras comían almuerzos en bolsas, charlaban sobre su trabajo. Habiendo terminado una reunión de este tipo con Susan Grant, mientras Lauren caminaba por el pasillo, notó que la puerta de Camila estaba abierta y decidió que era hora de probar las aguas.

Camila la vio de pie en la puerta de inmediato, pero siguió calificando trabajos sin ni siquiera mirar en dirección a Lauren. Sin una carpeta de archivos en la mano que indicara una revisión del curso, Camila no sabía por qué la mujer estaba allí, y cuando Lauren se acercó a su escritorio, Camila se puso rígida.

Reprendiéndose en silencio por su propia estupidez, Lauren se detuvo y retrocedió dos pasos. "Hola, Camila. Estaba haciendo las rondas y pensé en pasarme para ver cómo iban las cosas. Sé que tienes tres estudiantes nuevas y quería asegurarme de que no hubiera ningún problema".

Camila odiaba las preguntas que no podían responderse con un asentimiento o un movimiento de cabeza, y por un minuto se quedó inmóvil, esperando que Jauregui simplemente siguiera su camino. Cuando pasó otro minuto y Lauren aún no se había movido, Camila suspiró. "Todo está bien", murmuró, sin levantar la vista. "Ahora, si no te importa, estoy ocupada". Recogiendo un ensayo, volvió a su lectura como si la mujer que estaba a unos metros de ella no existiera.

"Por supuesto. Lo siento, me entrometí. Te dejaré volver al trabajo".

Aunque le divirtió el obvio rechazo de Camila, Lauren no permitió que se notara hasta que salió de la habitación. Cerrando la puerta detrás de ella, estalló en una sonrisa que iluminó el pasillo.

Era el más pequeño de los pasos, pero no obstante era un paso. Solo un milímetro de largo, a través de un espacio más ancho que un cañón, pero la profesora solitaria había hablado y había hablado con Lauren. A partir de ese día, el aula de Camila pasó a formar parte de las rondas semanales de Lauren...le gustara o no a Camila.

Dame una Razón (camren)Where stories live. Discover now