Under My Skin¹ | KookV

Capítulo 8

Al día siguiente le tocaba a Taehyung abrir la tienda, pero eso no impidió que Jungkook llegara al trabajo una hora antes de lo previsto, decidiendo que él y Taehyung necesitaban charlar un rato antes de ocuparse de los clientes. Una conversación que incluiría frases como 'señales contradictorias'  y '¿por qué tienes que ser tan jodidamente provocador?'.

Porque estaba enojado. Enojado con Taehyung por coquetear con él toda la semana, haciéndole sentir que había algo entre ellos, devolviéndole los besos, su cuerpo indicándole que estaba dispuesto a follar, pero cuando llegó el momento de la verdad, huyó. Literalmente.

Tal vez Taehyung era de esas personas enfermas y retorcidas a las que les excitaba llevar a los hombres por la polla, enroscándolos alrededor de su dedo para poder manipularlos, besarlos y provocarlos para poder divertirse antes de abandonarlos y nunca seguir adelante.

Pero incluso bajo su furia, Jungkook no creía que Taehyung fuera así. Simplemente no parecía ese tipo de persona. Cuando se besaron, no lo sintió como una táctica de manipulación por parte de Taehyung, sobre todo porque había sido Jungkook quien lo inició.

Dios, no podía dejar de pensar en ello.

Cuando por fin besó a Taehyung, fue como si una explosión de chispas hubiera estallado dentro de todo su cuerpo, su piel hormigueando de calor. Besar a Taehyung no solo le había gustado, sino que se había sentido bien, familiar y nuevo al mismo tiempo, maravilloso, intenso y algo aterrador. Una parte de él sentía que podría haberse conformado con besarse con Taehyung durante horas, pero su cuerpo le había exigido más, más, más... y ahora se preguntaba si lo había estropeado todo entre ellos. Se preguntaba por qué le importaba tanto, pero la idea de no volver a besar a Taehyung, de tener que volver a no hablarse en el trabajo, de que las cosas se volvieran incómodas y raras entre ellos... realmente le molestaba. Se había dicho a sí mismo que lo único que necesitaba era una noche con Taehyung, pero... quizá se había equivocado. Quizá se había equivocado en muchas cosas.

Miró el reloj de la pared, mordiéndose el labio inferior. Taehyung debería llegar en cualquier momento para abrir la tienda y entonces podrían hablar de lo sucedido, aclarar las cosas y averiguar qué coño estaba pasando entre ellos.

Pero Taehyung no apareció cuando se suponía que tenía que hacerlo, así que Jungkook se dedicó a preparar la tienda, refunfuñando para sí mismo mientras subía la persiana de la ventana principal.

Así será, ¿no? pensó mientras contaba el dinero de la caja. ¿Vas a entrar aquí después de la hora de apertura, esperando que esté ocupado con un cliente para evitarme? Muy maduro, Tae.

Pero unos minutos después, mientras encendía el cartel de abierto y Taehyung seguía sin aparecer, se le ocurrió una idea. ¿Y si Taehyung se había enfadado tanto anoche que había salido corriendo a la calle y lo había atropellado un autobús o algo? Oh Dios, ¿y si estaba en el hospital con una escayola en todo el cuerpo, incapaz de moverse? ¿Y si estaba muerto?

Horribles visiones del cuerpo ensangrentado y roto de Taehyung llenaron su cabeza y corrió hacia el teléfono, empezando a marcar el número de Taehyung, leyéndolo de la lista de contactos de la tienda. Jesús, si algo le pasaba, era todo culpa de Jungkook, era todo su maldita culpa-

Justo cuando casi había terminado de marcar el número de Taehyung, Jungkook oyó la puerta abrirse y levantó la vista, con el corazón martilleándole.

Pero no era Taehyung. Era Yoongi, con la mirada un poco perdida, que lo saludó con la barbilla.

"Hola, amigo" dijo, acercándose al mostrador y ahogando un bostezo con la mano.