🌅ʟᴀ ɪsʟᴀ🌅

Comenzar desde el principio
                                    

Los pequeños niños se quedaron juntos abrazándose. Smoker les sonrió inconsciente luego salió de la casa. De repente escuchó gritos y pisadas. Notó que los sonidos estaban demasiado cerca, al principio creyó que podría ser otro grupo de náufragos o quizá la ayuda, pero lo dudaba, ya que en la mañana la isla estaba abandonada por lo que Smoker caminó preparado para defenderse.

Había luces, eran antorchas tomadas por gente del otro lado. A pocos metros de la choza, Smoker se dirigió a descubrir lo que sus ojos no podían creer.

Miró a gente danzar. Le pareció muy arcaico para su época. Luego los miró comer carne fresca, no era idiota él no se creyó que lo que comían era pescado o pulpo. No quiso mirar más por lo que regreso rápidamente con los niños, por más vergonzoso que sonara a Smoker le preocupó su bienestar.

Tanto Law cómo Luffy, son futuros almirantes para servirle a la marina, pero también son comunes niños que extrañaban a su querida familia de los dos mejores almirantes. Smoker soltó su puro teniendo la responsabilidad de cuidar a ese par de dolor de cabeza. Smoker no podría dejarse vencer por la desesperación de salir de la isla.

Para la siguiente mañana, Luffy abrió sus ojitos encontrándose con unos bracitos rodeando su cintura y unas respiración chocar en su hombro. Le sonrió al niño dormido que se encontraba abrazandolo.

No puedo despertarlo, shishishi. —Dijo para sí susurrando. Luffy se quedó quieto correspondiendo con devolverle el abrazado a Law. Lo miró tan de cerca, era tierno verlo dormir, también era tranquilo aún durmiendo.

Aunque de repente Law abrió sus ojos y lo primero que miró fue a Luffy sonriendo. Este abrió sus ojos como plato y rápidamente se separó del pequeño pelinegro de cicatriz.

—Ay, g-guacala. —Dijo Law avergonzado luego miró hacia otro lado del cuarto para que Luffy no se diera cuenta de que sus pómulos se habían sonrojado—. ¡Que sea la última vez que me dejas abrazarte!

—Te veías cómodo, shishishi—Le dijo Luffy, pero Law nuevamente se sonrojo.

No te me acerques mugiwara-san—.

¿Mugiwara?—.

Tu sombrero de paja. La usas todo el tiempo¿No es así?—.

—Tu también usas sombrero. Es chistoso parece un dálmata sobre tu cabeza, shishishi—.

—No te burles, fue un obsequio de Cora-san—.

Luffy se encogió de hombros. Luego fue a buscar que comer para el desayuno. Miró un ramo de bayas rojizas. Le pareció un delicioso bocadillo, estaba por llevarselas a la boca, no obstante, Smoker regresó a la choza perplejo todavía aunque su mente reaccionó cuando se dió cuenta que Luffy estuvo a punto de comer unas desconocidas bayas, pero Smoker sabía lo que realmente eran.

—¡Sueltalas! —Le exigió al menor dándole un fuerte manotazo y Luffy sin poderlo resistir soltó un quejido lloroso— ¡Esto no se come, son venesosas!

—P-Perdon —Dijo Luffy sollozando—, parecían inofensivas.

—No, claro que no—Les gritó a ambos niños para que se den cuenta que el mundo real no es cualquier cosa para que se lo tomen a la ligera—. A partir de ahora, está prohibido comerse estás jodidas bayas y también queda totalmente prohibido ir hacia el otro lado de la isla, ní de día o de noche ¡Es peligroso!

—¿Por qué? ¿Qué hay allá? —Le cuestionó Law intrigado. Al pequeñín le agradan las aventuras arriesgadas.

—U-Un mounstro. Sí van, se los comera vivos—.

—Cora-san menciono que los únicos mounstros que existen, en realidad son los humanos—.

—Solo no se acerquen allá. Se los pido, así que deben prometerlo pequeños renacuajos—.

—Sipi, humitos.—Asintió Luffy sonriendo luego de sus lloriqueos.

—Yo no estoy de acuerdo—Dijo Law cruzándose de brazos—. Estoy seguro de que hay algo más. Nos estás ocultando algo mucho más importante¿No es así Smoker-san?

¡Carajo, les estoy explicando que no vayan y punto!¡Es la ley y fin de la discusión!—

Law rodó sus ojos regresando adentro de la choza. Luffy miró a Smoker lagrimear mientras miró al amplio mar salado. Smoker sintió que sería imposible escapar de una isla donde gente caníbal los visita por las noches.

Se cuestionó cuando Garp o siquiera Rosinante supiesen que los niños están sanos y salvos aunque ¿Cuánto tiempo pasará para que la muerte los alcance?

—Estoy arto—.

Susurró mirando a una botella repleta de alcohol. Pensó sí beberla, acabaría con su tempestad.

 Pensó sí beberla, acabaría con su tempestad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora:

Perdón sí el capítulo está muy corto,
pero así van a hacer el resto de capítulos😁

C o n t i n u a r á

ᒪᗩ ᒪᗩGᑌᑎᗩ ᗩᘔᑌᒪ ✧ 𝗟𝗔𝗪𝗟𝗨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora