CAPÍTULO 20

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TAEHYUNG

Todas las sensaciones en mi cuerpo regresó exactamente en el momento equivocado, justo cuando MinJae deslizó con su cuchillo a lo largo de la piel de mi nuca, donde la cicatriz por saltar del maletero todavía estaba roja.

—¡AAAAHHHHHHHH! —grité mientras cavaba su dedo dentro de la herida fresca. Sacó algo pequeño, azul y con forma de píldora cubierta con mi sangre fresca. Se rió fuerte y tendido, antes de arrojarlo al suelo delante de mi cara, aplastándolo bajo su zapato de diseñador.

— Parece que tu marido te marcó con un rastreador. Supongo que estará aquí antes de lo que pensaba —dijo MinJae, tronando su cuello—. Será mejor que empecemos entonces.

Se volvió a su mesa, limpiando la sangre de la hoja con un trapo. Mientras trabajaba, tarareaba "Jeremiah Was A Bullfrog". Volvió hacia mí con la hoja reluciente una vez más.

— Esto va a doler mucho —sostuvo el cuchillo sobre su cabeza con ambas manos en el mango.

—¡No! —grité, tratando de retroceder en el suelo, pero todavía estaba atado y apenas podía retorcerme, sin mencionar moverme.

—En tu nombre Jesucristo libero a los demonios del cuerpo de este pecador. ¡Los arrojo de la oscuridad a la luz! —bajó el cuchillo en un rápido movimiento, directamente hacia mi hombro. Sentí que la hoja golpeaba el hueso antes de salir por el otro lado, clavándome en el piso de madera. Lo sentí todo de nuevo cuando él retiró la hoja, moviéndola alrededor de mi carne para soltar su agarre en el suelo.

Estaba a punto de desmayarme. Mi visión se nubló por el dolor.

—Aléjate de él —ordenó una voz muy familiar. Cuando JHope apareció irradiando rabia con su arma apuntando a MinJae pensé que todo era un sueño o una alucinación.

JHope se quedó allí hirviendo mientras sus ojos se movían entre mi herida y el hombre que sostenía el cuchillo. Si era una alucinación, era una malditamente buena.

JHope era una mezcla de hermoso odio y venganza lujuriosa. Ya era guapo con sus ardientes ojos ámbar, el pelo arenoso, un cuerpo fuerte lleno de músculos magros y tatuajes que decoraban cada centímetro de su piel bronceada incluyendo los lados de su cabeza, pero en esa habitación parecía un paraíso con malas intenciones y no podía apartar mis ojos. Pero allí de pie, con las fosas nasales en llamas, noté una nueva clase de belleza en JHope. Más oscura. Más siniestra.

El rostro de JHope estaba retorcido en rabia. Los tendones de su cuello estaban tensos y estirados. Su pecho sobresaltaba de furia, subiendo y bajando contra la tela de su camiseta blanca, de las que se usan debajo de una camisa. Sus tirantes estaban sujetos a su pantalón, pero no estaban sobre sus hombros, sino que colgaban alrededor de cada lado de sus muslos. Los músculos de sus antebrazos y bíceps se flexionaban bajo sus coloridos tatuajes mientras ajustaba el agarre del arma en la mano.

JHope era pura auténtica energía, crujiendo y sacando chispas con energía como un aspa golpeada por un rayo. Un aura eléctrica de venganza lo rodeaba mientras mantenía un enfoque que rara vez había visto en él a menos que estuviéramos desnudos. Lo cual tenía sentido, porque había algo muy sexual en la forma en que avanzaba. La confianza, el ritmo. La forma en que el sudor perlaba su sien antes de deslizarse por su cara y cuello. Erótico, pero atemorizante.

Era una danza de venganza y JHope había tomado la delantera.

MinJae se rió cuando vio a JHope moviéndose y respondió a su movimiento deslizando lentamente la hoja bajo mi barbilla, perforando mi piel con la punta.

JHope se congeló y MinJae se veía triunfante al notar que él tenía ventaja.

Eso fue hasta que JHope disparó y el bícep de MinJae explotó. Gritó y cayó al suelo

07. La Vida de Jung Hoseok ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora