CAPÍTULO VEINTE

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A la mañana siguiente, Jongin se despertó y encontró el otro lado de la cama vacío y el apartamento en silencio. No había olor a café o tocino cocinado, solo la menta persistente de la pasta de dientes.

Rodó sobre su espalda con un áspero suspiro y luego rodó hacia el lado de la cama de Kyungsoo, absorbiendo su olor. La lavanda le dibujó una leve sonrisa. Salió de la cama un segundo después y se quitó las sábanas.

Una nota revoloteó sobre la alfombra. Él la recogió.

Jongin,

Te veré más tarde. Esta es la última vez que no estaré allí cuando te despiertes, espero.

Te amo.

Jongin se rio, su pecho expandiéndose con la profundidad de la emoción que nunca pensó que podría sentir. Kyungsoo había cambiado mucho en la vida de él, y estaba deseando saborear el resto de su vida con él.

Empacaría sus cosas aquí y contrataría a un equipo de limpieza para que entrara. Ya no necesitaba el lugar. El tiempo de esconderse había terminado y el tiempo de vivir acababa de comenzar.




***




Kyungsoo llegó a casa de Leeteuk para almorzar con el estómago lleno de mariposas e incertidumbre. Esperaba que su padre le ofreciera un trabajo porque ciertamente no podía volver a trabajar en Kim.

Leeteuk le dedicó una sonrisa cuando lo recibió en la puerta.

—Llegas temprano. —dijo.

—Adelante. Estaba terminando un trabajo.

—¿Trabajas todo el tiempo, Leeteuk?

—Más o menos. —Le dio a Kyungsoo una sonrisa cansada. —¿Quieres un poco de té? El ama de llaves lo hizo fresco esta mañana.

—Seguro.

Leeteuk lo condujo desde la espaciosa entrada, a través de un corredor de azulejos pintados de oro, a una sala de estar decorada en tonos tierra apagados. La habitación estaba tan limpia con su vista al patio que Kyungsoo estaba seguro de que Leeteuk apenas la usaba.

—Tengo una propuesta para ti. —le dijo Leeteuk.

Kyungsoo apartó la mirada de la ventana, que era larga y ancha, a lo largo de una pared, para encontrarse con la mirada gris de Leeteuk. Su expresión no delató nada, lo que despertó la curiosidad de Kyungsoo.

—¿Qué tipo de proposición?

—Aquí está tu té. —cantó una voz alegre. La mujer menuda y regordeta entró dando tumbos con una bandeja. —Hola, amigo del Sr. Leeteuk. —Dejó la bandeja sobre una mesa de centro de piedra.

—Sunny, este es...

—El chico de las fotos. —exclamó ella. —Eres un joven apuesto. Tus fotos no te hacen justicia. Y tienes la nariz del señor Leeteuk, pero te pareces a tu madre. —Ella se acercó para abrazarlo, y Kyungsoo estaba demasiado sorprendido para hacer algo más que devolverle el gesto. —EL Sr. Leeteuk ha hablado de ti a menudo.

—Sunny. —dijo Leeteuk en un tono de advertencia.

—Te adoraba tanto, siempre hablando de lo orgulloso que estaba de ti y de lo inteligente que eras. Fuiste MVP[1] dos años seguidos para tu equipo de béisbol en la escuela secundaria y un MBA a los veintidós. No podía dejar de hablar de eso o de esos premios que ganaste por tus diseños.

✦·»𝓒𝓪𝓵𝓸𝓻 𝓭𝒆 𝓩𝓸𝓻𝓻𝓸«·✦Where stories live. Discover now