CAPÍTULO DOS

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Kyungsoo se salpicó la cara con agua fría después de escuchar la puerta de la oficina abrirse y cerrarse. Se secó la cara y luego se miró en el pequeño espejo cuadrado. La luz que caía sobre él era pálida y apenas adecuada.

El marrón de sus ojos era pálido, lo que indicaba su infelicidad. Él estaba cansado. Él mismo había estado trabajando en un proyecto, pero eso no le había impedido estar disponible para Jongin cada vez que quería verlo.

Estúpido él, ¿eh?

Abrió la puerta de un tirón y salió a su oficina débilmente iluminada para encontrar a Jongin mirando por la ventana. Kyungsoo se puso tenso.

—¿Qué haces todavía aquí?—preguntó con frialdad.

—Quería hablar, pero tal vez debería reprenderte por desobedecerme. —dijo Jongin. Se dio la vuelta, metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones.

Parecía todo un profesional ahora con la corbata perfectamente anudada, la camisa metida por dentro y sin un mechón de cabello castaño rojizo fuera de lugar.

Kyungsoo cerró la puerta y se acercó a su escritorio.

—Tengo algo de trabajo que terminar antes de irme. Entonces, preferiría que no me lo impidieras. A diferencia de ti, yo podría perder mi trabajo si no hago las cosas a tiempo.

Jongin suspiró.

—Estás cansado. Has estado trabajando horas extras en los nuevos diseños. —dijo en voz baja. —Vamos a salir de aquí.

—Ve tú—murmuró Kyungsoo. —Tu tío quiere que estén listos lo antes posible.

Jongin se acercó a él y Kyungsoo dio un paso atrás, pero Jongin le tendió la mano y lo agarró antes de que pudiera avanzar más. Tiró de él hacia atrás y cerró la otra mano alrededor de la nuca de Kyungsoo.

—Jongin, déjame ir. —Jongin movió sus dedos suavemente a lo largo de la nuca de Kyungsoo, haciéndolo estremecerse. El hombre y el animal amaban la sensación de la mano callosa de Jongin contra su piel.

—Mi padre ya me quiere echar de la empresa. Nunca le he gustado tanto, por la razón que sea. —Su rostro se contrajo en líneas de dolor. —He pasado mi vida tratando de ganarme su amor y hacer que se sienta orgulloso de mí.

—¿Qué hay de tu madre? Nunca la has mencionado.

—Se suicidó cuando yo era joven, pero apostaría mucho dinero a que mi padre la mató. —dijo Jongin en voz baja.

—¿Él haría eso?

—Sí. —dijo Jongin con firmeza. —Y si se entera de que soy gay en este momento, me despedirá, me quitará cualquier parte de la empresa y luego me quitará de su testamento. —Acarició la nuca Kyungsoo. —Ten paciencia conmigo, Kyungsoo.

—Podrías trabajar en otro lugar. —dijo Kyungsoo.

Sacudió la cabeza.

—He estado trabajando aquí desde que tenía dieciséis años. Obtuve mi MBA[1] en base a la suposición de que, si trabajaba lo suficiente, algún día sería el CEO aquí. Aprendí publicidad y marketing para estar completamente versado en la gestión de la empresa.

—Haces un gran trabajo. —dijo Kyungsoo. —Según ese archivo que te vi leer anoche, las ventas aumentaron gracias a tu marketing agresivo.

—Pero a mi padre no le importa eso. —dijo. —Todavía me despediría en un santiamén. Todo lo que necesita es una razón, y que yo sea gay es razón suficiente para él.

Eso significaba que también despediría a Kyungsoo.

—Tu primo es bisexual. —argumentó Kyungsoo.

✦·»𝓒𝓪𝓵𝓸𝓻 𝓭𝒆 𝓩𝓸𝓻𝓻𝓸«·✦Where stories live. Discover now