Final

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4/1/21

Íbamos conduciendo a máxima velocidad hacia la clínica. Louis estaba sudando del nerviosismo porque su omega gemía del dolor a su lado.

El hospital estaba algo cerca de su nuevo departamento. El que compraron una vez Harry termino la universidad en diciembre. Unos días antes de su cumpleaños.

–¡Puta madre, Louis! ¡Nunca,nunca más me harás esto, te odio, maldito alfa!

Había roto fuente hace unos minutos. Comenzó con las contracciones y había comenzado a insultar.

Louis decidió que no era el mejor momento para contradecirlo.

–Bueno. Mi amor.

Llegamos a la clínica y lo atienden enseguida. Me hacen ponerme una bata, gorro y guantes para entrar y tomo la mano de mi omega con fuerza.

Bien, le tenía pánico a la sangre. No había tomado eso en cuenta a la hora de entrar.

Se me comienza a bajar la presión y cuando estoy por desvanecerme Harry me grita.

–¡NI SE TE OCURRA, TOMLINSON!

Me obligo con una fuerza sobrehumana a no cerrar los ojos y colaborar con el parto de Harry. Nunca antes había sufrido tanto como esas dos horas en las que tardó nacer el cachorro.

–¿Quiere sostenerlo?

Estaba lleno de sangre. Hace unas horas atrás si me hubiesen entregado cualquier cosa llena de sangre probablemente vomitaría.

Pero ahora estaba recibiendo a mi hijo en brazos por primera vez. No escondo mis lágrimas y me arrimo a Harry para que lo sostenga también.

–Hola, bebé.

El lloraba con fuerza. Era lo mas lindo que había visto, después de Harry.

Recuerdo que esa noche no dormimos de la emoción.

Aunque deberíamos haber aprovechado, ya que luego de eso hubieron muchas noches más sin dormir.

¿y ustedes escuchan a los adultos quejarse de la vida sexual después de los hijos?

Es completamente real.

Gracias a dios Anne o Jay siempre lo cuidaban durante nuestros celos. Y si me lo preguntas ahora, no estábamos ni siquiera un poco preparados ora ser padres.

Aprendimos en el proceso. No fue algo fácil, nos tomo años ser buenos, sangre, sudor y lágrimas.

Muchas lágrimas.

–Soy pésimo, alfa. Ni siquiera puedo alimentarlo, no sirvo.

–Basta, no te digas esas cosas. Eres perfecto, solo cálmate y saldrá más.

Luca lloraba porque Harry no tenía la suficiente leche. Harry lloraba porque no podía alimentarlo y yo lloraba porque ellos lloraban.

Pero al final del día siempre éramos nosotros. Siempre quedaba resolver los problemas y mejorar.

Muchos años fueron y muchos años más nos quedan.

Porque ahora Luca tenía cuatro añitos. Y verlo entrar a esa guardería fue lo más doloroso que nos tocó afrontar y aceptar.

Harry todo el camino a casa lloro.

–No puede crecer tan rápido, alfa. Hace poquito estaba en mi panza.

–Ya, amor. Debía crecer.

Lo consolé toda la tarde hasta que Luca salió con una sonrisa brillante que nos llenó el alma.

Con sus ojos azules y rizos rebeldes.

Y así era nuestra vida ahora.

Harry era fotógrafo y yo trabajaba en la misma inmobiliaria. Solo que un poco mejorada Gracias al marketing.

Estábamos en un lugar bonito y no planeábamos tener más hijos por ahora, ni en un largo rato aunque a Luca le causará ilusión.

Me enamoro todos los días del mismo Omega explosivo que me robó el corazón no una, si no dos veces.

Y estuve encantado de poder conocerlo una primera y una segunda vez.

Fin...

Amor a segunda vista.[L.S]Where stories live. Discover now