Amor a segunda vista.[L.S]

Louis

7:00A.M 1/1/ 2020

Salgo a hacer las compras por la mañana con la tarjeta que me había dado mi padre con dinero para las compras del mes. Al llegar guardo todo en las alacenas y comienzo a hacer el desayuno.

Hago tostadas, huevo, aguacate molido, jamón crudo y jugo de naranja. También hago panqueques inflados por si a Harry no le gustaba lo salado en la mañana y tenía miel, Nutella o jalea de mora.

El se despierta cuando el desayuno está en la mesa. Y dale del baño cundo abro las cortinas para que entre sol.

Tenía una remera grande y unos shorts pequeños.

–Hice el desayuno.

El me mira espantado por la cantidad de comida sobre la mesa.

–Bien por ti.

–Hice para ti también. Si te gusta lo salado o lo dulce, aquí hay de dos.

–No desayuno.

Lo miro y estoy al borde de tirar toda la comida de la mesa. Pero decidí hablar pacíficamente.

–El desayuno es la comida más importante del día. Estuve horas preparando todo y no te pido que te sientes conmigo a desayunar, pero toma algo, por favor.

El no me responde. Termina de hacer su café y viene a la mesa para tomar unos cuantos panqueques con nutella e irse a su habitación otra vez.

Bueno, era una persona algo difícil. Pero podría lidiar con ello.

💕💕

Acababa de salir de mi última clase del día, una de tres malditas horas de puros números. Me merecía una buena cerveza.

El día había pasado tranquilo. Había olvidado almorzar pero si comí una gramola entre clase y clase. Ahora volvía a casa con dos latas de cerveza en una bolsa de papel.

Al llegar veo a Este chico en el sofá tocando el bajo con un moño gracioso en su cabeza. Vestido de pijama.

–Traje cerveza.

Le dejo una sobre la mesa y me voy sin esperar su respuesta. Sabia que no decaí gracias. Solo debía de caerle bien.

Y me voy a tomar mi cerveza al balcón luego de poner salmón y papas al horno.

La ciudad era hermosa y la guitarra sonaba muy bien. Al terminar entro y el me mira al instante.

–¿Como te llamas?

–Harry.

–Bonito nombre.

Asiento y me voy a la cocina. Preparo los platos y dejo uno para el a un lado de la cerveza a medio tomar.

Había sido un largo día así que solo quería dormir.

💕💕

Y así pasaron los días. Era la misma rutina que siempre. Cocinaba para Harry pero no hablábamos. El siempre estaba en su mundo y yo tenía bastante tarea.

El no tenia casi nunca.

No intentaba hablar con el. Porque el no parecía querer hablar conmigo y eso estaba bien, creo.

El limpiaba la casa siempre, aunque muy pocas veces se desordenaba y yo cocinaba. También compraba cosas de comida y esa convivencia era buena.

Hasta que una noche al volver de mis clases me encontraba cocinando calzone en la cocina cuando el por primera vez se acercó a mi.

Se sentó en la mesada y me pregunto:

–¿Que estás estudiando?

–Economía, centrada en empresas. Tu?

–Estoy en la parte de artes, hago de todo un poco, pero me gusta mucho la fotografía. Tarde bastante en saber lo que me gustaba.

–Muy creativo.

Era la primera vez que lo tenía tan cerca, era maldita mente lindo y olía como el cielo. Mi alfa saltaba en mi interior.

¿Debería preocuparme?

–Si, es un lugar donde no importa quien seas, eres entendido.

–La gente de economia es algo recta. Pero no son mala gente. Casi siempre nos juntamos con los de derecho.

–Oh, son como cursos hermanos. Les caigo mal a casi todos. En artes también tenemos uno, son los de arte callejero. Hay un alfa no tan idiota ahí. Se llama Zayn y está lleno de tatuajes.

–¿Hablas de que te gusta o no entiendo?

–Nono, está prácticamente comprometido con un amigo mío, se llama Niall. Nos conocemos hace décadas.

–Bien. Creo que lo vi, es uno rubio, gritón?

El sonríe por primera vez desde con conocimos y yo me pierdo en su sonrisa, sus labios, sus ojos, sus hoyuelos.

–Ese mismo.

Meto el calzone al horno.

–Te dire algo...

–Dime.

–Nunca había comido comida tan rica como la tuya. Pero no se lo digas a mi madre.

Sonrió ante el halago y por un momento el parece perderse en mi sonrisa también.

O mi alfa había perdido la cabeza otra vez.

–Me alegro de que te guste. Es en lo que pierdes tu tiempo si pasas todo el verano solo.

–¿De que hablas?

–No tengo amigos la verdad. Alli todos me ven como competencia porque saben que trabajaré en la empresa de mi padre apenas termine la carrera.

– Tampoco tengo muchos amigos, los alfas creen que estoy loco y los omegas... bueno, también. ¿tampoco tienes pareja?

Carraspeo y miro para otro lado.

–Disculpa si te incomode, no tienes que hablar de eso si no quieres.

–Es complicado. Nadie lo entiende.

Estábamos algo más cerca de lo que deberíamos. Aunque ninguno parecía darse cuenta.

–Pruébame.

–E intentado salir con omegas, pero siempre que lo hago mi alfa rechaza a todos. Me hace sentir como si... como si no tuviera nada que buscar, pero yo no tengo omega, ¿no se supone que busque uno?

Se me queda mirando y sonríe lentamente.

–¿Suena muy raro si te digo que me pasa lo mismo? Con la diferencia de que los alfas son unos imbeciles, así que es difícil encontrar uno.

–¡Hey!

–Pero tú cocinas rico, ya te salvaste.

Nos reímos un poco más hasta que el timbre del horno suena.

– A comer.