Amor a segunda vista.[L.S]

Louis

20/2/20

Estaba acomodando las cosas en la mesa del comedor para cuando mi compañera viniera. Habían dejado un trabajo de a dos y necesitábamos la computadora y anotadoras. Ella traería los colores.

Se llamaba Harriet. Era gracioso porque era Harry pero modo mujer. También era omega y tenía rulos, pero sin ojos verdes ni hoyuelos y era más bajita.

Y hablando de roma, Harry acababa de llegar.

–¿Que haces?

–Viene una compañera a hacer un trabajo y ya sabes...

El levanta la cejas.

–¿Ya sé?

Yo me pongo nervioso y hablo rápidamente.

–No ósea, no vamos a hacer nada más que la tarea. No quería que sonara así.

El voltea los ojos y se va como para la cocina.

–Lo que ustedes hagan o no hagan no es tema mío, Louis.

–Pero preguntaste.

El parece enfadado. Camina a su habitación pero antes de cerrar la puerta me dice:

–Y ahora te digo que no me interesa. Follate, embarázate, márcala. Que más da, no tienes omega.

Si tengo.

No respondí eso.

Mi compañera ya había llegado así que más da. La recibí con una sonrisa y pasamos toda la tarde haciendo el trabajo.

No iba a mentir. No pude pasar por alto sus indirectas. Ella cada que podía me tocaba y hablaba coqueteando.

Era algo incómodo pero aún así seguí adelante hasta terminar la tarea.

–Buscaré el cargador de mi computadora. Ya vengo.

–Voy contigo.
Me dice.

–No hace-

–Vamos.

Entramos a mi habitación y me comenta lo bonita que es. Huelo su empalagoso olor desde donde estoy, no quería acercarme mucho.

–Aquí lo tengo.

El estaba parada en la puerta y yo necesitaba salir de ahí. Cuando estaba por pedirle permiso ella se acerca a mi y me besa.

Como para acompañar mi desgracia Harry sale de su habitación y me ve. Ya que nuestras habitaciones estaban enfrentadas. Yo me la saco de encima, no se donde cayo pero Harry ya se estaba yendo.

–Harry, No estaba pasando nada. Ella-

Se voltea a verme y veía sus ojos algo cristalizado.

–Te beso y tu no querías ¿Ibas a decir eso? No entiendo porque deberías explicármelo, no soy tú madre.

Eres mi omega.

–solo...

–Nada, Louis. Tu tranquilo.

Me dice y se va. Como siempre lo hace.

Supongo que tenía razón. El no estaba interesado en mi y estaba perdiendo mi maldito tiempo por una omega que, me trataba mal y no quería nada conmigo.

Y yo era joven.

Vuelvo a mi habitación y miro a Harriet fijamente. Ella estaba avergonzada.

–¿Donde quedamos?

Le digo con una sonrisa seductora y cierro la puerta detrás de mi. Poco después la tenía gimiendo debajo mío por mi nudo.

Escuche la puerta de la casa ser abierta y poco después ser cerrada nuevamente.

No me permití sentirme mal aunque mi alfa me estuviera castigando así de mal por estar haciéndole esto a él.

A quien mi alfa creía que era mi omega.

Pero no lo disfrute ni un poco. No sentí ni un cuarto de lo que el sonido de la voz de Harry me hacía sentir y eso me estaba enfermando.

Esa noche Harry no volvió a casa.