91⛥The Decision

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Capítulo dedicado a YesiSalvadorMadrigal

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Capítulo dedicado a YesiSalvadorMadrigal




La oscuridad es inevitable.

La oscuridad no sería algo de lo que podría desprenderme.

Sentía un profundo temor. Un temor que seguía creciendo con cada lágrima que Efona seguía derramando. Si una poderosa y sabia bruja no encontraba solución alguna a lo que se aproximaba, ¿cómo sería yo capaz de hacerlo? No había sabiduría en mí, al igual que tampoco había orden.

Era hija de Lilith. Hija de una de las más poderosas mujeres, al igual que también era hija de Samael, uno de los primeros traidores celestiales. Esa no era una buena combinación al parecer, ya que todo el caos y destrucción que esa unión parecía manar había sido depositada en mí. Podría ser capaz de hacer agonizar a ángeles y demonios con las venas de mis manos. Podría incluso devolverlos a sus hogares, pero eso no era suficiente. Nada parecía ser suficiente.

No tenía idea alguna de cómo derrotar a mis enemigos. No tenía idea alguna de cómo hacer para que estén dispuestos a mantener una conversación decente sin querer degollarme. Era consciente de que tenía a mis hermanos, los cuales estaban dispuestos a desmembrar al enemigo por mí. Pero el sentimiento de no llevar las cosas por ese camino me impedía dar orden alguna. Había algo erróneo en mí. Lo supe por cómo mi padre Samael me miraba, a la espera de que actuara con la misma oscuridad que mis hermanos. Pero esa espera lucía eterna.

A veces lograba arrepentirme profundamente. Arrepentirme de haber vuelto a tomar el control de mi cuerpo y mente y habérselo negado a mi oscuridad. Oscuridad que no quería volver a emerger. Al menos ella pensaba con la cabeza despejada. Al menos ella no permitía que las voces de su mente gobernaran sobre su razón. Y tampoco lloraba a cada hora.

Efona retornó a su hogar antes del amanecer.

No quiso quedarse y seguir llorando, al parecer. Ninguno de nosotros logró encontrar solución alguna a parte de la de aguardar tranquilamente al enemigo. Al segundo, enemigo. Antes de irse nos sugirió el poner una vela blanca junto al lugar donde falleció Priscila al igual que nos hizo prometer el sahumar el lugar para que ésta pudiera descansar en paz.

-Antes de poner la vela hay que sahumar primero. -me indicó Deimos una vez que Efona partió.

Asentí, sin prestarle mucha atención a sus palabras.

Me mantuve de pie y con la mirada fija en las llamas naranjas.

-¿Además de guerrero eras brujo? -murmuré distraídamente.

-¿Cómo crees que el ser humano a llegado a poseer tales conocimientos? ¿Por sí mismo? -preguntó burlonamente a la vez que me acompañaba, metiendo sus manos en su chaqueta de cuero negro.

-Creía que esos conocimientos provendrían desde abajo, no desde arriba. -contesté, mordiendo la uña de mi dedo pulgar.

Asintió, con su mirada puesta en mí.

AMO© |TRILOGÍA AMOS 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora