7. Datura

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Al abrirse la puerta salió un olor fuerte, estaba todo lleno de polvo y telarañas. El interior de la casa estaba intacto, los muebles y la decoración nos indicó que los antiguos propietarios tenían un nivel de vida elevado.
Tú ibas a tu bola investigando toda la casa. Yo sin embargo salí hacía el hermoso jardín que se encontraba detrás de la casa. Quien hubiera tenido la casa amaba las plantas, había muchas especies y todas bien cuidadas. Tenía un almendro, un limonero, un naranjo y unas viñas. Las flores llamaron mi atención, habían muchas y diferentes por toda la enorme parcela.
Luego llegaste tú con mala cara, diciendo que no te encontrabas bien y que se nos estaba haciendo tarde.
No llegué a ver la casa por dentro más que el comedor. Y de ahí volvimos a recorrer el camino casi una hora de camino hasta el pueblo.

Y así fue la única vez que vi la casa hasta que desapareció Ela. No noté nada raro, pero para ella fue la puerta hacia el abismo. Desde ese día se fue convirtiendo más oscura y temeraria.

Valle De LaraWhere stories live. Discover now