036 - J E N G I B R E

353 17 12
                                    

• emiliaco

(⁠◕⁠ᴗ⁠◕⁠✿⁠)

El ruido del bar se escuchaba hasta afuera, dónde un rizado reposaba su espalda en una pared cerca de la entrada mientras fumaba un cigarro mentolado. Vestía una chaqueta negra de vinil sobre una camiseta negra sin estampado, algunas cadenas ligeras colgaban de su cuello dejando brillar el plateado gracias a la luz de la luna, los anillos de sus dedos sonaban cada vez que acercaba su mano a la boca para dar otra calada al cigarro.

—¡Ey! Emiliano, ¿no vas a entrar? —su amigo, Roy, le gritó asomándose desde la entrada— Ya van a empezar las cumbias, apa.

—Que no me digas Emiliano, chingado —da otra calada y suelta el humo por su boca—. En un rato entro.

—Ta' bueno pues, rey —regresa al interior y se escucha otro grito de su parte— ¡Ahorita viene Emilio, princesa! Te va a encantar bailar con él.

Emilio rodó los ojos y le dio unos pequeños golpes al cigarro para terminar de quitar las últimas cenizas, éstas cayeron sobre su pantalón negro ya casi despintado de tantas puestas, se sacudió y tiró la colilla del cigarro al piso para después pisarlo con sus botas negras.

El chico se acomodó su ropa y pasó las manos por sus rizos, levantó la mirada y lo vió de nuevo.

Ahí estaba otra vez aquel tierno chico que llevaba un rato dando vuelta por las afueras del bar, y por más que intentó, no podía ignorar su presencia, pues muy lindo le había parecido.

—¡Hey, chiquito!

El chico de cabello corto pero con unos pequeños rizos formándose volteó confundido hacia Emilio.

—Sí, tú. Ven acá.

Aquel desconocido se empezó a acercar un poco inseguro al rizado, Emilio metió las manos a su chaqueta cubriendolas un poco por el frío y empezó a caminar también, aquel chico era apenas unos centímetros más bajo que Emilio, pero aún así se notaba la diferencia.

—Perdón, eh... ¿t-te conozco? —preguntó con aquella tierna voz.

—Aún no, pero podrías si quieres —sonrió— Me llamo Emilio, ¿y tu nombre, bonito?

—Joaquín...

—¿Y qué haces dando vuelta de aquí para allá tan solito? La fiesta es allá dentro.

—Eh... pasa que estoy esperando a mis amigos, pero parece que no van a llegar. Me frustra un poco que me cancelen de último momento, estos no son mi tipo de lugares.

—Bueno, no sé qué tipo de lugares frecuentes tú, pero podrías quedarte esperando conmigo. Quién sabe, chicle y pega pasa algo, ¿no crees?

—¿Chicle y pega?

—Suena más lindo de tu boquita.

Joaquín se sonrojó ante el comentario pero ocultó su sonrisa y miró hacia otro lado.

—¡Emilio, al chile ya ven, cabrón! Te estamos esperando todos —Roy volvió a salir con dos cervezas—. ¿Te vas a quedar todo el rato acá afuera o...? —se percató de la presencia del otro chico— Chinga, ¿tú eres?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 02, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Simplemente Aristemo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora