¿Podría hacer yo eso...?

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En cuanto llegaron a casa de su cita supieron muy bien lo que había pasado porque la casa era un desastre.

Jin se encontraba en tan solo bóxers levantando ropa que había tirada por la sala y que hacía un camino hacia las escaleras y al cuarto de Hoseok.

— Demonios... Llegaron... – dijo apenado, rascó su cabeza con vergüenza y continuó recogiendo ropa.

— Ahora... Realmente me alegra mucho haber salido – dijo Yoongi, pues era el que menos quería salir de la casa antes.

Jin solo pudo reír ante la situación.

— Debería apurarme... Ah... Los otros siguen durmiendo – dijo tomando las últimas prendas de la escalera y huyendo al cuarto.

Se escuchó las carcajadas de Hoseok y Tae en cuanto entró.

Y Jimin... Sintió algo de envidia...

Fue como de costumbre con Namjoon al cuarto y se acostó con un puchero.

— ¿Qué tienes, Minnie? – preguntó Nam viendo una enorme tristeza en él.

— No es nada... Bueno... Creo... Ahg – tomó una almohada y la puso sobre su cara, qué frustración...

— Vamos... Dime qué pasa... – pidió Nam abrazándolo.

De nuevo... De nuevo estaba tomándolo de la cintura... Quería durar más tiempo antes de decirle qué no lo hiciera pero no pudo. Quitó las manos de Namjoon de su cintura y las colocó sobre su brazo.

— Esto.... Esto es lo que pasa.... – murmuró contra la almohada aún, hasta que la movió — ¡Es esto! ¡Tengo tanta envidia! Yo...  Jamás podría dejar que alguien me viera de forma tan tranquila como Jin-hyung estaba en la sala y eso... Me hace preguntarme si alguna vez... Podría estar contigo de esa forma...

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas.

Nam lo abrazó más fuerte y le dio un dulce beso en los labios.

— Park Jimin... Eres perfecto tal y como eres... Por ti puedo esperar todo lo que necesites, no tienes por qué presionarte – le dijo meciendolo un poco.

— Pero... Realmente quisiera estar contigo de todas las formas posibles.... Yo... Yo sé que no soy consciente de cómo me veo realmente y que mi peso está en el límite de "Normal"... ¿No te daría... Asco... Si mis costillas se marcan...? ¿Te daría... Asco... Si realmente soy más pesado de lo que parezco...? ¿Te molestaría si... Me arrepiento aunque ya hayamos empezado...?

La voz de Jimin se rompía cada vez que hacía una pregunta.

— Jiminnie.... – comenzó a decir antes de llenarlo de besos — Nada de ti me daría asco... No importa cómo te veas y si decidieras parar lo haría sin problema alguno y te llenaría de mimos.

Jimin había comenzado a llorar desde hacía tiempo pero por primera vez lo sintió e intentó enjugar sus lágrimas sin éxito porque salían más.

— Quiero mimos ahorita... – admitió avergonzado de no poder controlar las lágrimas.

— Te daré muchos entonces.

Hizo que Jimin se recostara en su pecho y lo envolvió en sus brazos con cuidado de no tocar su estómago o cintura. Le hizo caricias en las mejillas y lo volvió a llenar de besos.

Una pequeña risa salió de Jimin al recibir tantos cariños.

— Te amo – dijo Namjoon sabiendo que ahora estaba lidiando con el pequeño Mimi.

— Yo a ti, Namie – contestó sonriendo.

— ¿Quieres ver caricaturas? – continuó Nam.

Mimi asintió.

— ¡Pero yo escojo! – dijo emocionado.

— De acuerdo, escoje tú.

Sabía que no tardaría mucho en entrar también a su Little Space.

Namie ! ~ FinalizadaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant