DIFFERENT; Aizawa Shota.

──── 007.

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El nuevo semestre llegó más rápido de lo esperado, por lo que los de segundo año volvieron a retomar sus clases luego de estar varios días mejorando sus capacidades en las agencias a las cuales los habían asignado. Oboro, Hana e Hizashi se encontraban ahora mismo charlando sobre todo lo que habían aprendido mientras esperaban a que su profesor llegara, por el contrario, Aizawa se encontraba como siempre alejado de aquellas conversaciones debido a que todavía no se convencía en ser un héroe.

—¿Ahora los tres utilizan antiparras? —preguntó Hizashi.

—¡Sí! ¡Estamos promocionándonos como equipo! —exclamó alegremente Oboro.

—Se nos ven geniales, ¿no? —dijo orgullosamente Hana, quien rápidamente se acercó al alejado de Aizawa—. Shota. Hagamos equipo juntos hoy.

—¿Por qué?

—Estamos en la misma agencia —dijo con una sonrisa—. Debemos mejorar nuestra composición

—Pero Oboro también está en la misma agencia.

—Oboro hará equipo con Hizashi. Además, yo quiero hacer equipo contigo.

Hana lo miró con una expresión de cachorrito abandonado, por lo que Aizawa se quedó brevemente en silencio y sin hacer nada, pero al final terminó por aceptar. Después de todo, ella no se detendría hasta que él dijera que «Sí».

—Muy bien. Comenzaremos con los desafíos —pronunció su profesor mientras sostenía un cuaderno con sus manos—. Primero irán Aizawa y Arashi v/s Shirakumo y Yamada.

—¡Here we go! —exclamó Hizashi mientras se acercaba junto a su compañero—. ¡Iremos con todo a por ustedes!

—Lo siento mi dulce Hana y Shota, pero tendré que acabarlos.

—Buena suerte intentándolo, Oboro —sonrió orgullosa la chica mientras sostenía el brazo de Aizawa—. Nosotros somos una buena dupla. Así que ni crean que ganarán.

Los cuatro se miraron entre sí y, a excepción de Aizawa, sonrieron con orgullo. Las duplas se posicionaron en sus respectivos lugares, entonces, cuando su profesor dio la señal, comenzaron con su enfrentamiento.

Aizawa estaba por utilizar su particularidad para borrar la de sus oponentes, pero Oboro le nubló la vista con varias nubes que se formaron a su alrededor. Él no podía verlo, así que no podía darle una chance a su compañera para que así los aturdiera y les diera la victoria.

—¿Dónde creen que estamos? —preguntó Oboro con un toque de gracia.

—¡Atrás de ti! —exclamó Aizawa, quien rápidamente tomó el brazo de su compañera y la atrajo hacia él para así evitar el ataque que Hizashi había lanzado.

—Gracias, Shota —dijo con una pequeña sonrisa—. Oboro sabe nuestra principal debilidad y por eso formó todas estas nubes. Sin embargo, él cometió un error.

—¿A qué te refieres?

—Prepárate, Shota. Es hora de que la tormenta se haga presente.

Aizawa la miró brevemente confundido, pero al notar que las nubes de Oboro comenzaban a tornarse de un color gris y que ligeramente soltaba unos rayos, comenzó a comprender. Ella podía usar las nubes para formar tormentas eléctricas y usarlas a su disposición.

—¡Ah! —gritó Oboro cuando una electricidad recorrió su cuerpo al intentar subirse a una de sus nubes—. ¡¿Qué demonios sucede?!

—¡¿No sabías que Hana podía usar tu particularidad para su beneficio?! —preguntó Hizashi.

—¡No tenía ni la menor idea!

Oboro deshizo su particularidad para así detener la electricidad, pero debido a ello le dio una oportunidad a Shota de que pudiera usar la suya y, gracias a ello, ambos terminaron recibiendo un rayo que los dejó inconscientes.

—¡Muy bien, Shota! —exclamó Hana al momento en que se lanzaba a abrazarlo—. ¡Te dije que éramos un excelente dúo!

Normalmente, él la alejaba cuando ella lo abrazaba de manera improvista, sin embargo, esta vez había sido diferente. Cautivado por los brillantes ojos que lo miraban fijamente, Aizawa acercó su mano al rostro de Hana y acarició suavemente su mejilla.

El corazón de Hana comenzó a latir de manera descontrolada y eso le causaba nerviosismo porque pensaba que él podría escucharlo. Sin embargo, comenzó a relajarse cuando recordó que aunque él se diera cuenta, nunca se imaginaría que ella tenía sentimientos por él. Después de todo, Shota tenía esa actitud deprimente que lo hacía pensar como alguien sin valor.

—Shota... —susurró suavemente y el sonido de su voz provocó que Aizawa recobrara el sentido, por lo que inmediatamente estiró la mejilla de su amiga y se separó.

—Buen trabajo —dijo.

Hana tocó suavemente su mejilla cuando Aizawa se alejó. El calor de la mano del chico todavía se encontraba allí y eso la hizo ligeramente sonreír.

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