──── 002.

1.2K 248 10
                                    

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷

Shota miraba atentamente como Hana jugaba con el pequeño gatito que él había dejado atrás y que Oboro rescató.

—Es lindo, ¿no? —dijo Hana, quien esperaba a que Hizashi y Oboro regresaran con un poco de comida para el pequeño animal—. ¿A quién se le ocurriría abandonarlo?

—No lo sé —respondió con un tono neutro mientras continuaba mirándolos—. ¿Piensas quedártelo?

—Me encantaría, pero no sería adecuado llevar a esta linda criatura a mi hogar —respondió con total sinceridad para luego mirar a sus dos amigos que regresaban—. ¿Consiguieron algo?

—La señora del almuerzo nos dio un poco de atún —respondió Oboro, quien le hacía entrega de una pequeña lata de atún—. He tenido que convencerla con mis dotes bailarines.

—Lo hubiera visto. ¡Estuvo on fire! —exclamó Hizashi.

—No es adecuado que coma comida de humano —dijo Aizawa—. Es una lástima que no haya nada para él. Mañana le conseguiré algo adecuado.

—El encantador Shota al rescate —dijo Hana con una sonrisa, lo cual provocó que Aizawa la mirara con expresión sombría.

—No soy encantador. Soy lo opuesto a ello.

—¡Y ahí está la actitud deprimente de nuestro chico! —exclamó Hizashi, divertido.

—¿No quieres tocar al gato, Shota? —preguntó Hana y le extendió al pequeño animal.

—No. Alguien tan pequeño y suave como él, no merece ser tocado por una cosa como yo.

—No digas eso. ¡Claro que él quiere! —exclamó y le dejó al gato en sus piernas, quien suavemente soltó un maullido y se acurrucó—. ¿Lo ves? Al pequeñito le agradas.

Aizawa se quedó mirando al gato mientras pensaba en cómo él puede estar allí relajado cuando hace unas horas lo había dejado a su suerte.

—Oí que mañana tendremos ejercicios prácticos con la clase B —dijo Oboro, quien se sentaba al lado de Hana y tomaba un sorbo de su jugo—. Quieren que practiquemos antes de que comiencen las pasantías.

—Somos los únicos que no tenemos una agencia —suspiró Hana—. Los héroes no aprecian nuestras capacidades.

—Juntarte con Shota está provocando que tu mente se vuelva sombría —dijo Oboro al momento en que formaba una gran sonrisa—. ¡No te preocupes mi dulce Hana! ¡Alguien sabrá ver nuestro potencial!

—¡Así se habla, my friend! —exclamó Hizashi.

Los tres jóvenes soltaron una risa y continuaron hablando, en cambio, Aizawa se encontraba mirándolos fijamente en silencio. 

La brisa del viento movía ligeramente el cabello rebelde de Aizawa, quien se encontraba escuchando como un miembro de la clase B le gritaba lo inútil que era en combate y que lo mejor sería que se regresara a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La brisa del viento movía ligeramente el cabello rebelde de Aizawa, quien se encontraba escuchando como un miembro de la clase B le gritaba lo inútil que era en combate y que lo mejor sería que se regresara a casa.

—¿Te encuentras bien, Shota – kun? —preguntó Hana, quien se acercó cuando el chico de la clase B se alejó—. Ese chico ha sido muy rudo.

—No importa. Él tiene razón —dijo mientras acomodaba las cintas en su cuello—. Lo único que puedo hacer es borrar las particularidades de mis enemigos. No puedo hacer nada por mí mismo y definitivamente no haré sonreír a la gente.

—Tal vez las particularidades decidan el resultado de las peleas, pero con tu borrado podrás eliminar la de tu enemigo y así hacer que se enfrente a ti en igual de condiciones —dijo con tranquilidad—. Solo debemos mejorar tu fuerza.

—Me cuesta imaginármelo —dijo—. No soy un buen luchador.

—Por eso nosotros te ayudaremos —dijo al momento en que veía como Oboro e Hizashi se acercaban—. ¡Tus amigos siempre estaremos contigo!

—¡Yes! —exclamó Hizashi—. No sé de lo que hablaban, pero acepto.

—La hora del almuerzo ya va a comenzar —dijo Oboro—. Cambiémonos y vayamos donde siempre. Llevaré al gatito con nosotros.

—¿Por qué lo has traído? —preguntó Aizawa—. Va en contra de las reglas.

—Lo sé, pero me sentiría mal en dejarlo todo el día solo en casa.

—¿Al final te lo quedarás? —preguntó Hana.

—Quisiera, pero con las pasantías acercándose no creo poder hacerme cargo —dijo triste—. ¿Qué hay de ustedes? ¿Alguno si podrá quedárselo?

—En mi casa no están permitidos los gatos —dijo Hizashi.

—La mía no es adecuada para él —dijo Hana.

En aquel momento, las miradas fueron puestas en Aizawa, quien intentó ignorarlos e intentar huir de esa situación. Sin embargo, Hana lo sostuvo del brazo y provocó que el joven se detuviera.

—No puedo tenerlo —respondió.

Aizawa no podía tener un gato, no porque sus padres no se lo permitieran o porque su casa no fuera adecuada, sino por el hecho de que él no se sentía seguro de tener que cuidar de un ser vivo cuando ni siquiera podía cuidarse a sí mismo.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DIFFERENT; Aizawa Shota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora