Qiang Jin Jiu (將進酒) - 195 en Adelante

Capítulo 208-Regreso de una pesadilla

Achi huyó hacia su camino original en un apuro. Por el camino, los Escorpiones soltaron sus propios halcones sacre. Lang Tao Xue Jin avanzó e hizo todo lo que pudo para alcanzarlos entre los sonidos estruendosos de las armaduras pesadas. El sonido colectivo de los cascos de La Caballería Blindada de Libei en la persecución acalorada era tan intenso que puso nerviosos a los Escorpiones, quienes temían que el hielo bajo sus pies se quebrara. ¡lo peor es que ese sonido los estaba alcanzando justo atrás de sus caballos!

Achi apretó sus dientes y miro atrás en el viento con humillación. Todo lo que podía ver era esa armadura pesada.

¡Xiao Chiye!

Bayin de repente jaló las riendas a la cabeza de su caballo cuando chocó con Achi desde el lado y ladró con severidad, "Retirada, retirada, ¡Retirada! Achi, ¡deja de mirarlo!"

La tormenta de nieve que se parecía a amentos de sauce voladores transformó el Cielo y la Tierra en un reino sagrado e inmaculado. La Caballería de Biansha cargó enloquecidamente en el viento por un poco menos de una hora antes de que lograran deshacerse de la Caballería Blindada de Libei. Incluso así, no se atrevieron a detenerse. Al regresar al camino original, Bayin de repente exclamó, "Quiten los marcadores de ruta. ¡No los dejen aras para Xiao Chiye!"

Cargaron con todo lo que pudieron por el camino original, obedeciendo las instrucciones de Bayin de no dejar atrás marcadores de Ruta para la Caballería Blindada de Libei.

"Movilicen tropas para contratacar mañana en la mañana." Bayin estaba bien cubierto con su collar de piel, y sus pestañas habían sido teñidas de blanco por el viento, tanto así que apenas podían abrirlas. "Xiao Chiye no será capaz de escapar del Rio Chashi una vez que pierda todo el sentido de la dirección."

Achi estaba lívido. Su ira ardía tan intensamente que su pecho se sentía incomodo. Xiao Chiye había jugado con él incluso antes de que se vieran cara a cara el uno al otro. Sin importar que, no podía solo quedarse de brazos cruzados.

"Escúchame, Achi." Bayin persiguió al ágil como el rayo Achi y jaló su collar para gritar, "No caigas por su provocación, ¿me oyes? Lo hizo a propósito."

"¡Elimino mis dos flancos!" Incapaz de contenerse por un segundo más, Achi grito de vuelta a Bayin. "Me está presumiendo sus proezas militares ¡Ese hijo de puta!"

Hace tres días, Achi acabo con las tropas del flanco izquierdo de Xiao Chiye, y hoy Xiao Chiye se paró ahí y voló el flanco derecho e izquierdo de Achi. Las vanguardias de ambos flancos eran todas elites. El corazón de Achi estaba goteando sangre. Sentía que esto era una amenaza de Xiao Chiye, y la amenaza ahora la estaba restregando en su cara.

"¡Lo voy a matar!" Achi perdió el control y gruñó. "Voy a matar —"

Con un puño, Bayin tiró a Achi de su caballo de un golpe. Habiendo perdido a su maestro, el caballo desaceleró y se detuvo de nuevo. Achi rodo en la nieve, su pecho agitándose violentamente.

"El Héroe lo sabe todo. Si aun quieres integrar a los Escorpiones en las Doce Tribus, entonces acaba con Xiao Chiye mañana en la mañana." Bayin dijo en voz grave. "Perder la razón solo te reducirá a un chacal, y un chacal no puede morder a un lobo hasta la muerte. ¡Sera mejor que aclares tu cabeza!"

Achi yacía en el campo de nieve donde agarró un puñado de nieve para limpiar su cara. Él se puso de pie y alcanzó a su caballo sin decir una sola palabra.

La atmosfera que rodeaba la caballería estaba abatida y pesada. Con Achi y Bayin sin hablar, aquellos al fondo no se atrevieron a abrir sus bocas tampoco. Corrieron en la tormenta de nieve por otras dos horas, y sus corceles de batalla estaban todos exhaustos hasta el punto en que estaban jadeando. Afortunadamente, los marcadores de ruta indicaban que habían alcanzado el fin.