Qiang Jin Jiu (將進酒) - 195 en Adelante

Capítulo 206-Rio Glacial

Las comunicaciones de Xiao Chiye con Duanzhou fueron completamente cortadas 3 días después de que dejo Zhongbo. Se desvanecieron en la nieve después del regreso de Achi en victoria resonante. Los scouts de Tantai Hu ya no podían encontrar rastros de él. Este escuadrón de vanguardias parecía haber desaparecido en el aire.

La Caballería Biansha había establecido un perímetro al oeste del Rio Chashi, y este escuadrón de vanguardias habían caminado en una trampa de encierro, donde fueron acorralados por Achi en el Rio Chashi. Tantai Hu no tenía forma de buscar los campos de batalla, pero incluso mientras esperaba ansiosamente, él tenía que entregar las noticias a Dajing y Cizhou.

Si algo adverso le había pasado a Xiao Chiye, entonces Wu Ziyu tendría que notificar inmediatamente a Guo Weili del Campamento Shasan. Ellos tenían que dirigirse al sur para bloquear el acceso de la apertura que era el Monte Luo. De no ser así, las consecuencias serían inimaginables.

Shen Zechuan no tomó el carruaje, pero en cambio cabalgó en Feng Ta Shuang Yi. Cuando llegó al Monte Luo, ya era tarde en la noche. Wu Ziyu se apuró a recibirlo y no vio expresión alguna en la cara azul congelada del Señor de la Prefectura.

"Su Señoría." Sin atreverse a entablar una charla ociosa, Wu Ziyu fue directo al grano y siguió a Shen Zechuan al campamento. "El cercamiento está localizado en el sureste de Duanzhou. Es principalmente para detener a Tantai Hu, quien aún está en el oeste, de avanzar más allá, y quitarnos la oportunidad de husmear. Por esta razón, el Segundo Maestro aún debe estar en el sureste."

Shen Zechuan se paró a la entrada del campamento, sus hombros cubiertos en nieve. "¿Quiénes son los oficiales asistentes acompañándolo?"

"Gu Jin, Yin Chang y Hairigu" Wu Ziyu respondió. "El Segundo Maestro solo dejo a Tantai Hu."

"Maestro," Fei Sheng habló detrás de él, "¿Por qué no dejar que los Guardaespaldas Imperiales se apuren al campamento de Tantai Hu? Podemos servir como Scouts. Para mañana por la noche..."

Shen Zechuan ya se había volteado, se montó en su caballo una vez más y le dijo a Wu Ziyu. "Escríbele una carta a Yu Xiaozai y a Kong Ling, díganles que sellen todos los caminos hacia el oeste inmediatamente y que todos los comerciantes viajando hacia el mercado de comercio mutuo tomen una desviación por Cizhou."

Yan Heru acababa de salir del carruaje. Su parte trasera ni siquiera se había puesto cómoda cuando escucho las palabras de Shen Zechuan, aun quería hacer negocios con Fanzhou y Dengzhou ¡especialmente ahora que estos dos lugares estaban sufriendo por la falta de granos y ropa! Por lo que corrió apresuradamente un par de pasos hacia el caballo y levantó su cabeza para decir. "Su Señoría, venga, discutamos esto, ¿Pueden los granos de Hezhou ser permitidos el acceso a las dos prefecturas? Si no, ¿Por qué no...?"

"Seguro." Los ojos de Shen Zechuan eran finos y fríos. Se inclinó y palmeó la mejilla de Yan Heru con la fusta. "Pero solo granos. Si tu grupo de comerciantes se atreve a contrabandear cualquier otra cosa además de granos al este de Zhongbo antes de que de mi aprobación, colgare tu cabeza en la torre de la puerta de Hezhou."

Loa bandidos que quedaban en las dos prefecturas de Fanzhou y Dengzhou aun tenían que ser completamente erradicados. Así que ¿quién sabe si Yan Heru se atrevería a jugar trucos de nuevo? Shen Zechuan estaba muy ocupado ahora para vigilar a Yan Heru, pero tenía maneras de asegurarse que Yan Heru se comportara y se quedara quieto.

Yan Heru no se atrevió a moverse, tragó saliva mansamente, sin atreverse siquiera a parpadear. Solo fue hasta después de que Shen Zechuan volteara su caballo que Yan Heru se dio cuenta que sus piernas estaba temblando.

***

El halcón sacre planeaba por la nieve danzante y deambulaba por las orillas del Rio Chashi. El cielo en la hora de you (5pm-7pm) era oscuro y lúgubre, y la nieve se veía más como granos de arroz aplastados entre más se acercaba al suelo. Se sentía incomodo sentir que se pegaran a las sienes de uno. El desierto Gobi se extendía infinitamente en el horizonte. Bayin, desde donde estaba montado sobre su caballo con un libro bajo su brazo, vio hacia la distancia frente a él.