IX

1.5K 218 34
                                    

Lo primero que pensó Cassian al ver la tienda de la escuela fue que los ricos eran unos malditos. La tienda de la escuela parecía una sucursal de alguna tienda de marca que costaría más que su casa.

—¿Por qué te quedas ahí? —preguntó, Sapphire al verlo mirar la tienda desde la puerta, sin atreverse a dar un paso.

—Esta es la tienda de la escuela —no parecia una pregunta, parecía que Cassian se convencía de que lo era.

—Sí.

—Es bastante grande.

—¿oh? Eso crees... —Sapphire sonrió—. En realidad es una tienda pequeña que queda de camino a la escuela. Hay 3 más que le doblan el tamaño.

Cassian suspiró— no tenias que traerme.

—callate.

—(...)

Sapphire se detuvo, volteó a verlo por un segundo antes de cruzar el umbral de la puerta con una sonrisa extraña. El protagonista no había dicho nada cuando se le mandó a callar, se preguntó si eso sería un problema a futuro; “¿buscará venganza?” era lo único que le pasaba por la cabeza. No era un secreto que cualquier pequeña espina en el pasado de la mayoría de los protagonistas era eliminada.

Lo miró se reojo mientras Cassian luchaba por caminar con sus muletas y parecía hacer pucheros pequeños que lo hacían ver como un niño de 7 frustrado al no entender algo nuevo. Luego, pateó la muleta haciendo que Cassian casi tropezara.

—¿Que diablos te pasa? —casi gritó Cassian. Mantuvo su equilibrio antes de seguir caminando detrás de ella.

—Fue un error.

—No te creo.

—Uhm...

Sapphire pensó.

— ¿Crees que podrás superarlo o siempre tendrás presente esto? —se detuvo para mirarlo fijamente—. Cassian, ¿me odias por patearte por error?

—¿Te volviste loca? Pensé que no te importaba lo que pensara. En todo caso, sé que no fue un error y te odio.

Te odio.

Te odio.

Te odio.

Sapphire suspiró.

—Oh.

—¿qué?

—Tenías razón, realmente no me importa lo que pensaras, supongo que tengo más miedo del guión que llevas encima.

—¿De qué hablas?

No hubo respuesta.

Después de eso nadie respondió. Solo se quedó en pasos y luego voces.

Cassian miró a través de su cabello rubio como Sapphire sonría al personal de la tienda y pareció dudar. Él recordaba todas las sonrisas de Serapphine, claro que sí. Era la chica más rara que lo perseguía a dónde quisiera y solía proclamarse su futura novia. Incluso mientras esos recuerdos pasaban por su cabeza tuvo escalofríos. Pero esa sonrisa... Parecía más cruel de lo normal.

Diablos, ella sí que estaba loca.

Las pocas personas que trabajaban ahí rodearon a Sapphire como abejas a la miel. Algunas suspiraban y murmuraban sobre su familia.

“son muy ricos”

“son negocios turbios, están con personas del bajo mundo”

“Su madre es agresiva, golpea a su esposo”

Las mujeres ricas y malvadas aman a los protagonistas masculinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora