──── 001.

2K 292 5
                                    

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷

Las gotas de lluvia comenzaron a caer del cielo, por lo que Aizawa se cubrió con su paraguas y comenzó a caminar hacia la academia de héroes más prestigiosa de Japón; U.A.

No faltaba mucho para que las clases comenzaran, así que el muchacho avanzó directamente hacia su destino. No obstante, en aquel momento escuchó el suave sonido de un maullido, por lo que detuvo sus pasos y miró hacia la dirección donde provenían esos pequeños sonidos. Los ojos sombríos de Aizawa no tardaron en encontrarse con los suplicantes ojos de un dulce gatito que se encontraba en una caja de zapatos, temblando mientras la fuerte lluvia le caía encima.

«¿Qué puedo hacer por él?» —pensó Shota.

Y continuó mirando al animal mientras sus pensamientos comenzaban a llenarse de cosas deprimentes.

—No puedo hacer nada —dijo en voz alta e iba a irse, pero antes dejó su paraguas sobre la caja para que al menos el gatito estuviera protegido de la lluvia hasta que alguna otra persona si pudiera salvarlo.

Aizawa continuó su camino hacia la U.A., sin importarle que toda su ropa comenzara a empaparse y que estuviera llegando tarde. Caminó por unos cuantos minutos hasta que finalmente llegó a su salón de clases, donde captó la atención de sus compañeros y la de su profesor cuando abrió la gran puerta.

—¿Olvidaste tu paraguas? —preguntó su profesor, a lo cual Aizawa simplemente asintió—. El timbre ya sonó, así que cámbiate rápido.

—Así está bien —respondió con un tono neutro mientras se encaminaba a su asiento—, para el ánimo que llevo.

—Como quieras, pero no vengas llorando cuando tu ánimo te deje un resfriado —le dijo—. Manejar tu propia salud es parte del deber de un estudiante que recorre el camino de un héroe.

Nuevamente, los pensamientos deprimentes comenzaban a hacerse presente en la mente de Aizawa, quien suavemente susurró: «Soy insuficiente».

—¡Here we go! ¡La pesimista rutina de Aizawa Shota! —exclamó fuertemente su compañero de al lado—. ¿Oíste lo que dijo, Hana – chan? —preguntó mientras dirigía su mirada hacia la chica que se encontraba al otro lado de Aizawa.

—Lo escuché perfectamente, Hizashi —respondió con una pequeña sonrisa—. Me pregunto qué habrá deprimido a nuestro chico tan temprano.

—¿Volverías a repetirlo? —preguntó Hizashi, quien volvía a mirar a Aizawa—. Has dicho: «Soy...»

—Insufi... —continuó Hana.

—Váyanse a la...

—¡Ja,ja,ja! ¡Qué encantador! —soltó una gran risa Hizashi y evitó que el chico terminara su insulto.

—¿Dónde estará Oboro? Se está perdiendo la diversión.

—¡Aquí estoy! ¡No me dejen fuera de la diversión! —exclamó la voz de Oboro, quien se encontraba sobre una nube mientras abría por completo la ventana del aula.

—¡Shirakumo! Esa no es forma de entrar al aula —le regañó el profesor.

—Mi particularidad «Nube» es muy útil para subir —dijo sonriente.

—Eso no importa. Utiliza la puerta como los demás.

—¡Señor, sí, señor! —exclamó alegremente al momento en que se encaminaba a su asiento—. ¿De casualidad alguien tendrá una toalla? Estoy completamente empapado.

—¿También has olvidado tu paraguas? —le preguntó la joven Hana, quien rápidamente le lanzó una toalla—. Asegúrate de regresármela limpia o de lo contrario sufrirás las consecuencias.

—Uy. Nadie quiere ver a la dulce Hana enfadada —dijo Oboro con un tono divertido. El chico tomó la toalla e iba a secar su cabello, pero antes tomó el paraguas que tenía entre sus cosas y se lo extendió a Aizawa—. Este es tu paraguas, ¿no? Debes haberlo tirado allí atrás.

Aizawa se quedó brevemente mirando el paraguas e iba a preguntarle a su compañero si había algo debajo de él, pero en ese momento Hizashi soltó un grito al ver que Oboro comenzaba a quitarse la ropa.

—¡Ah! ¿Quién dijo que podías desvestirte, Oboro? —preguntó Hizashi, quien rápidamente se acercó a Hana y tapó sus ojos—. ¿Qué no ves que Hana está aquí?

—Shota – kun se pondrá celoso si miro a un hombre desnudo.

—No. Yo no...

—¡No tienes de que preocuparte, Shota! —exclamó Oboro mientras interrumpía las palabras de su amigo—. Mi fabulosa particularidad crea una nube que censura lo justo.

Aizawa soltó un suspiro e intentó ignorar sus risas y ruidosas voces que se esparcían por toda el aula. Yamada Hizashi, Arashi Hana y Shirakumo Oboro eran las personas más ruidosas y carismáticas que él había conocido, por lo que no se explicaba el cómo terminó junto a ellos.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
DIFFERENT; Aizawa Shota.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz