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Seokjin casi pensó que había entendido mal.

No. Él no lo había hecho.

Jungkook todavía estaba sentado allí, todavía mirándole como el gato que ha atrapado al ratón con sus garras. Lo cual era algo así como una descripción apropiada, considerando que era un cambiaformas león. Él estaba totalmente a cargo aquí, y Seokjin estaba desnudo delante de él.

—Estás siendo serio.

No era una pregunta. Él ya conocía la verdad.

Jungkook se encogió de hombros, como si nada de esto le importara, como si ellos no estuvieran acostumbrados a sujetarse las manos debajo de las gradas cuando nadie podía verlos.

—Quiero por lo que he pagado.

Y por una fracción de segundo, Jungkook odió sus agallas malditamente demasiado. Él quería correr hacia allí y golpearle en la cara, gritarle, para exigirle saber qué era lo que había hecho Seokjin para merecer tener esto que le había pasado, teniendo a Jungkook solo una vez y tomando todo de él, y continuar castigándolo años y años después de que todo se suponía que había terminado.

Pero, extrañamente, esa ira no duró. Se fue tan rápido como vino, como si se hubiera derretido, dejando nada más que calma y algún tipo de paz en esta situación.

Jungkook quería joderle. Él quería degradarlo. ¿Por qué no debería Seokjin dejarle?

—¿Hay algún problema?— Jungkook preguntó.

Seokjin le miró. La única razón por la que él estaba considerando esto fue porque no había más opciones extra en el camino, pero también era el hecho de que Jungkook había llegado a estos extremos para tener a Seokjin aquí.

Nadie hacía eso. Nadie a menos que todavía le doliera, a menos que todavía se preocupara.

Si quedaba algo del Jungkook de sus días de secundaria, entonces él todavía se preocupaba. No había manera de que solo se hubiera convertido en un monstruo sin corazón. Todo esto era por una razón. Tal vez él quería de vuelta a Seokjin, y si así fuera, entonces Seokjin podría usar eso.

—¿Quieres que te chupe la polla?— Seokjin preguntó.

Jungkook aspiró una profunda respiración. Su boca curvándose en una malintencionada sonrisa.

—Sí. Eso sería preferible. Después te follaré. En esta cama. No en mi cama.

Y Seokjin se quedaría a dormir en la cama en la que Jungkook le había follado.

Fenomenal.

Seokjin mordió sus labios.

—Creo que estás intrigado,— Jungkook dijo.

—¿Fue mi polla la que dio la pista?

Sí, él estaba duro, y no es como si pudiera hacer algo para ocultarlo. No llevaba más que una toalla con él.

Jungkook sonrió ansiosamente, mirando a la polla de Seokjin antes de mirar a sus ojos.

—Intuición felina.

—Uh huh. Tú puedes ver la mía, pero yo no puedo ver la tuya.

Jungkook movió su cabeza hacia un lado.

—¿Qué te hace pensar que quiero que me veas desnudo?

Si Jungkook follaba a Seokjin con su ropa puesta. Eso era muy... él no temía una palabra para eso, pero él quería algo íntimo. Quería conseguir a Jungkook desnudo porque él estaba desnudo, había una mejor oportunidad de que su follada pudiera convertirse en algo más. Al menos para Jungkook. Si Seokjin pudiera hacerlo solo un poco más personal, entonces habría una oportunidad de que pudiera saber qué estaba pasando.

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