Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Cincuenta y tres.

- Si bueno, es algo más divertido.

- ¿Y ahora?¿No quieres?

- Venga ya, estoy en pijama y descalza.

Puso cara de cachorrito, decidme como digo que no a esto, decidme.

- Vamos. - Dije metiéndole prisa.

Se levantó rápido y sacó su bicicleta del jardín sin hacer ruido, subí y el empezó a pedalear lo más rápido que podía, rodeé con mis manos la zona de sus abdominales y noté como suspiraba a la vez que yo lo hacía.

- Ya está.

- ¿Un edificio?

- Sígueme.

Tiró de mi mano y subimos hasta la última planta, llegamos a la azotea si es que se puede llamar así este sitio tan.. Sin palabras, es precioso, me lo quedo.

- ¿Y esto?

- Son los pisos del tío de Guille.

- Es.. Precioso.

- Lo sé.

Me apoyé en una barandilla observando todo lo que había allí, muchísimas flores decoradas con todo tipo de sombrillas y hamacas, una pequeña piscina pero que ahora estaba cubierta, un mini-bar.. Miles de cosas geniales.

- Como nos pillen aquí..

- ¿Qué?

- Nada, nada.. Prepárate.

- ¿Has traido aquí a alguna más?

- ¿A mi madre? Una vez.

Reí y me acerqué a él.

- ¿Por qué ahora no?

- ¿Y porque no?

Se acercó a mi y justo se encendió una luz que provenía de las escaleras.

- ¡MIERDA! corre.

Corrimos hacia las escaleras de atrás, puerta cerrada.
Intentamos volver por la principal, imposible, el conserje ya estaba en ellas.
Nos escondimos detrás de unas plantas con gran altura.

- Cuando yo diga tres.. Salimos por las escaleras. ¿preparada?

Asentí.

Una vez que el conserje se puso a mirar por la zona llega lo bueno, lo prohibido.

- ¡TRES!

salimos corriendo hacia las escaleras lo más rápido que podíamos, él conserje venía detrás.

- ¡Vamos Calum! - Dije mientras no paraba de reír.

- ¡No hay salida por aquí!

- No puede ser.. Estamos a punto de ser capturados por un conserje loco con tijeras de podar.

Seguimos corriendo, intentando abrir todas las puertas de las habitaciones, a ver si había suerte.

La suerte ha llegado a nosotros, entramos en una habitación que a saber de quién es a esperar a que el conserje pasara para volver a subir hacia la puerta de salida.

- ¿Quienes son? - Dijo una mujer con un jarrón en la mano.

- Oh, equivocación, bonito pijama.

Volvimos a salir corriendo y por fin llegamos a la salida, monté en la bicicleta lo más rápido que pude y salimos lo más rápido que pudimos.

Paramos en una pequeña plaza, estoy agotada.

- Calum Heaslip, he de decir.. Que estás muy loco.

- Sandra, he de decir.. Que eres la chica mas valiente y divertida que he conocido.

- Esque soy única.

- ¿Cómo el cola-cao?

- Más especial todavía.

Mi móvil empezó a sonar. Oh no, mi primo.

- ¿Samu?

- ¡Dónde estás!

- Calla idiota, no chilles, estoy con Calum.

- Ah bueno.. Os dejo, os dejo..

- Mal pensado, no estamos haciendo nada.

- Ya, ya..

- No, solo nos hemos colado en unos apartamentos y hemos huído de un conserje loco.

- ¿Qué? ¿qué?

- Nada, Adiós, te quiero.

Colgué y me senté junto a Calum.

- Le quieres..

- Le quiero, es mi primo.

- ¿A mi?

- Pués..

- no ¿verdad?

- Yo..