Cuarenta y ocho.

2.2K 161 29
                                    

El timbre sonó y me levanté de un salto.. ¿Y la alarma? ¿No ha sonado? Pues entonces.. Si es tarde no es mi culpa, ha sido la alarma que no a sonado, además las princesas se tienen que hacer esperar y como yo lo soy.. Pues listo.

Abrí la puerta y allí estaba Calum.

- Antes de que digas algo, no me ha sonado la alarma eh.

- Tranquila, queda todavía un cuarto de hora.

- ¿Entonces?

- Hace mucho que no pasamos tiempo solos.

- Pasa anda..

Subimos a mi habitación y nos sentamos los dos en la cama mientras puse algo de música, nunca viene mal, sin la música.. ¿Qué sería la vida? No sería lo mismo.

- Sandra... - Dijo susurrando. - ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Pues.. claro, dime.

- ¿Sigues sintiendo lo mismo por mi?

- ¿Porqué lo preguntas? Pues claro. - Respondí rápido. - Ya lo sé, tú no ¿Verdad?

- No sé.. Alomejor deberíamos tomarnos un tiempo.. No estoy seguro de las cosas.

- ¿Qué cosas?

- No sé de quien estoy enamorado.

- Sara.. ¿Verdad?

- No sé si alguna vez me ha dejado de gustar.. Lo siento, de verdad.

- Me has utilizado.

- No, pensé que ya no sentía nada.

- ¿Sabes? Pensé que eras otro tipo de persona, eres como todos, lo único que queréis hacer es daño, como te sobran las chicas.. Mira, hubiera preferido que no me dijeras nada, miénteme si no me amas, pero no me digas esto, menos ahora.

Y me marché, es mi casa, se tendría que ir él. Subí en el caballo y me dirigí en un abrir y cerrar de ojos a un campo que había cerca de las piscinas del barrio, todos los chicos son unos estúpidos.

Bajé del caballo y me senté en una pequeña piedra que había, nada será como antes, el grupo se va a dividir, yo quiero a Calum, más que a nada en esta vida, pero él no, yo no puedo hacer nada. QUE LE QUIERO.

*Narra Calum*

Me siento mal, lo que menos quería es hacerla daño, supongo que si siento cosas por Sandra, pero por Sara también, no sé que hacer, hasta los nombres se parecen.

Llamaron los chicos.. ¿Abro? ¿No abro?

Abrí y entraron.

- ¿Nos vamos?

- Ya es tarde.

- ¿Qué?

- Sandra no está, se ha ido ella sola con el caballo por ahí..

- ¿QUÉ HA PASADO? - Chilló Teresa.

- Dije que me quería tomar un tiempo y bueno, no sé que ha pasado.

- ¿Qué? ¿Estás bien de la cabeza? - Dramatizó Juanma.

- Si, lo estoy.

Teresa se fue corriendo, supongo que en busca de Sandra, Alfonso y Juanma fueron tras ella. La he cagado, todo se va a joder por mi y por no saber cuales son mis sentimientos, porque por mi culpa he herido los de la persona a la que más quiero. A Sandra la quiero. Pero a Sara no la puedo olvidar. Si que es verdad, Sandra me ha echo ver lo que ninguna otra persona ha podido, pero Sara.. No sé, cada fecha con ella se me han clavado como flechas.

En el salón había un silencio muy incómodo... Todos nos preguntamos lo mismo.

Y ahora.. ¿Qué?

*Narra Sandra*

Duele saber que no seré yo con la que sueñe todas las noches antes de ir a dormir, no seré yo la que se levantará con él al lado cada mañana, no tendré su perfume impregnado en mi piél, ni sus besos cuando todo iba mal. Duele saber que todo lo que yo quiero con él.. Lo desea con otra.

Contemplé como a lo lejos venían corriendo tres personas, las que no tardé en diferenciar, Teresa, Alfonso y Juanma.

No dudaron a tirarse a mis brazos y no pude contener las lágrimas, que yo le quiero, que le amo, que es mi dosis de heroína, que sin él yo no soy nada, no vivo, le necesito para respirar, es mi golpe de buena suerte.

- Sandra..

- Yo le quiero..

- Y él a ti.

- De otra manera.

*Narra Calum*

El silencio no tardó en romperse cuando la puerta de la entrada se abrió de golpe y apareció Sandra tirando sus botas de montar a caballo contra el suelo, con furia.
Se nota que ha estado llorando y que lo único que quiere es llorar más, soy el culpable de esas lágrimas y no deberían llevar mi nombre.

Todos la abrazaron mientras yo contemplaba la escena con miradas asesinas de Teresa.

Supongo que si Sandra no me gustara esto no me debería de afectar, pero si que me afecta, me parte por dentro, tengo el alma en un puño.

Por un momento nuestras miradasse cruzaron, ahora mismo la besaría, pero necesito tiempo, necesito sacar de mi cabeza a Sara.

- No pinto nada aquí.. ¿no? - Interrumpí.

- No, puedes irte. - Dijo Teresa.

Miré fijamente a Sandra, quien agachaba la cabeza. Antes de irme me agarró el brazo.

- Quizás cuando vuelvas sea demasiado tarde, no olvides que yo te quiero, pero que no todo dura para siempre.

- Sandra.. Yo.. Yo te quiero y lo sabes.

- Lo veo en tus ojos. ¿Pero qué es lo que quieres?

- Necesito tiempo para sacarme de la cabeza todas mis confusiones, solo te pido una cosa, esperáme, el tiempo que sea, pero por favor, espérame.

- ¿Qué espere a qué? Puedo estar muriéndome por dentro pero te tengo que esperar ¿no? Aunque te vea con otras chicas.. No puedo hacer eso.

- No voy a estar con otras chicas, necesito estar solo.

- Sé que no soy lo suficiente buena para ti.

- Lo eres. - Dije haciéndole una caricia. - Eres la más especial para mi.

- Esque yo.. Te quiero.

- Y yo, pero prométemelo, por favor, confía en mi.

Asintió, me esperará, ella es así. Además, no creo que tarde mucho.

*Narra Sandra*

Yo le quiero y le voy a esperar, porque sé que cuando se de cuenta de todo vendrá y podremos estar juntos por siempre.

Lo voy a pasar mal.

No pararé de llorar todas las noches.

Lo sé.

Pero como dicen, todo será por amor.

Y como dije, por Calum daría hasta lo que no tengo.

*****

ESPERO QUE OS GUSTE, ¿NO LO ESPERÁBAIS VERDAD?

PARA SEGUIR 20 coments y 40 votos aprox.

¡OS QUIERO!

Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.Where stories live. Discover now