Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.

Cincuenta y tres.

- Vaya, parece que tenemos una espectadora.

- Suéltale. - Dije mientras apretaba los puños con todas mis ganas. No sé ni quien pero tengo ganas de agarrarla y no soltarla.

Ésta le apretó mucho más el brazo por lo que Calum pegó un pequeño chillido.
Esta se va a enterar, no sabe con quien se está metiendo, se piensa que soy la chica tranquila, débil que no mata ni a una mosca, pero no me ha visto enfadada, la lleva clara.

Bajé en silencio las escaleras, si me pillan saliendo a estas horas estoy realmente muerta.
Abrí y ya no estaban en la puerta delantera.. ¿Cuánto he tardado en bajar? ¿media hora? No han pasado ni diez segundos. ¿dónde están?

A pesar de estar en pijama y descalza empecé a buscar por la zona cercana a su casa, pero nada. Muy lejos no pueden estar, esta claro, en diez segundos.. A no ser que seas medio bruja no te puedes ir corriendo.

Escuché a alguien quejarse detrás de unos cuantos árboles.. ¿qué hago? Realmente tengo miedo, muchísimo. ¿Y si me hacen algo?
Opté por darme la vuelta, seguro que no es él, o ellas, será un gato, supongo.

- Sandra.. Sácame de aquí. - Oí decir con una voz débil.

Enseguida me di la vuelta y le ayudé a salir de ahí, una vez fuera coloqué su cabeza con cuidado en el suelo y le curé un poco las heridas con agua que saqué de la pequeña fuente, ninguno hablaba, ninguno se atrevía a romper el silencio incómodo, ninguno se atrevía a dar el paso e iniciar el beso, pero los dos queríamos, con todas las ganas.

- ¿Quién son? - Opté por decir.

- No importa, pero ya has visto como son, prométeme que nunca dejarás que te hagan daño.

- Ellas no me van a hacer daño.

- Creéme que sí, mucho, son capaces de muchas cosas Sandra, enserio.

- ¿Y por eso estás así? Pareces otro, yo a este Calum no le conozco, quiero al otro.

- El otro volverá, cuando se acabe toda esta mierda.

- ¿Me estás diciendo que no podemos estar juntos por culpa de ellas? Prometiste que nunca nadie nos separaría.

- Cierto, lo prometí, pero lo siento, tengo que incumplir esa promesa que te hice, compréndeme, no puedo dejar que te hagan daño, no mientras yo pueda evitarlo, eres lo mejor que tengo.

- Si fuese lo mejor que tienes.. Ahora estarías junto a mi.

- ¿Acaso no lo estoy?

Reí.

- De esta forma no, idiota.

- Poco a poco, tiempo al tiempo. ¿Ves? Cada vez vamos a ir superando niveles, como una partida de la play, hasta que el juego se acabe cuando estés en la cima.

- Déjate de juegos de la play y vete para casa, es tarde.

- Lo haría, pero me duele el tobillo.

Me levanté y le cedí la mano para ayudarle a levantar. Pero no fue así, tiró de mi con todas sus ganas haciéndo que cayera encima suyo con una sonrisa tonta.

- Que sepas que sabía que ibas a hacer eso, sale en todas las películas, tienes poca personalidad.

- Las chicas siempre queréis chicos de películas.

- ¿Si? Pués que tontas, yo quiero uno diferente, que tenga sus propias estratégias.

- Si quieres me invento algo.

- Vas a tener que pensarlo tú solo en tú casa, yo me voy o estaré en un verdadero lío.

- Pensé que te gustaba lo prohibido.