Veintidos.

3.1K 167 17
                                    

Me coloqué un biquini, unos shorts y una camiseta y salí a buscar a Calum que estaba com Alfonso.

A ma hora acordada ya estábamos todos subiendo al barco, nunca me he montado en uno enserio, nunca.

- ¿Pero sabéis conducir esto?

- Claro - Dijo Guille. - Desde que tenía cinco años.

Reí y me senté colgando las piernas por la barandilla, adelante del barco, con Calum al lado.

- te quiero ¿Sabes? Siempre lo he hecho y siempre lo haré.

- Yo también te quiero, tontito. - Dije mientras apoyé mi cabeza en el. - Y siempre lo he hecho.

Sentí como sonreía, es inconfundible.

Pusieron algo de música, me levanté y comencé a bailar, como si la vida me fuera en ello, como nunca, estos chicos me han cambiado la vida, son súper divertidos pero claro, también extraño a Jesús y Dani.

Y allí estábamos todos, bailando, riendo, como siempre, sin problemas, todos unidos, una piña.

Paré de bailar debido a la risa, tendríais que ver a Juanma y a Víctor haciendo la gamba en el suelo, parecían otra cosa menos dos seres humanos, pero son cosas que les hace especiales.

Guille destaca por su orgullo y carácter.

Alfonso destaca por su generosidad y la manera de hacer reír a la gente, igual que Víctor.

Rodrigo destaca por su impuntualidad, no hay otra persona que llegue mas tarde que él a los sitios.

Juanma destaca en que es muy divertido y siempre se está riendo.

Calum.. Mi Calum, es muy cariñoso, sabe perfectamente cuando alguien está mal, divertido, alegre y.. Es solo mío.

Y yo.. Pues soy yo.

- Los siete. - Digo en alto.

- ¿Eh? - dicen todos.

- Los siete, somos los siete.

- Los siete. - Repiten uno a uno.

Hasta que el barco se paró.

- Me se de una de los siete que ahora mismo tiene muchísimo miedo. - Dije.

Guille fue a revisar todo.

Los demás estamos callados, sin saber que hacer, yo me estoy empezando a poner nerviosa, histérica, no sé que hacer.

- Chicos, el motor se ha parado.

- ¡Que dices! No puede ser, no, no... ¿vacilas? No puede ser, me voy nadando. - Dije.

- Eh tranquila, no pasa nada, dormimos aquí h mañana ya vendrán a por nosotros.

Asentí.

-¿Hay tiburones? - Dije.

- Pues claro que no. - Dijeron riendo.

- Entonces sin problemas.

Nos metimos en la parte interna del barco, hablando sobre las tonterías que hemos hecho durante todo este verano.

- Y cuando Juanma se calló de bocas en la arena... - Dije parando debido al dolor de barriga de la risa.

- Cállate, tú eres la que cada vez que venia una ola te tirabas en plan koala a la gente.

Le dediqué una mirada asesina.

Sobre las tres de la mañana estaban todos más que dormidos.

Me levanté y salí fuera.

Me apoyé de la gran barandilla gris mientras soltaba un suspiro.

Pensando en todo.. Todo es todo.

Centrándome en el sonido del agua.

Mi vida ha dado un gran giro, quien me diría a mi hace años que les conocería a ellos, no he sido demasiado sociable, solo tenía a los gemelos y en cuanto llegué aquí me acogieron a la primera.

Son... Mis hermanos.

Es como la familia que nunca eliges, la que llega así por que sí, porque tiene que llegar y nunca quieres que se vayan.

Por que si uno de ellos no estuviera no seriamos los siete, y ya no sería lo mismo.

Sentí unas manos rodeando mi cintura.

- ¿En que piensas?

- En el giro que ha dado mi vida.

- ¿Un giro a mejor?

- El triple de mejor.

- Siempre nos tendrás, lo sabes..

- Vosotros a mi también.

Hubo unos minutos de silencio.

- ¿Es tarde para probar a hacer lo te Titanic?

- Mm.. No quiero hacerlo.

- Antes si querías.

- He pensado y... ¿por qué hacer lo que hacen en otras películas? Podemos tener nuestra propia historia, nuestra, solo nuestra.

Me sonrió dándome un toque con su dedo indice en la nariz.

- Has sido mi golpe de buena suerte. - Dijo.

Reí.

- Soy tu musa.

- Mi todo.

Volví a reír.

- ¿Ves esa estrella de ahí?

Asintió.

- Esa estrella serás tú, Calum, te he oído cantar, llegarás altísimo, muy alto, te lo aseguro.

- Ojalá.

- Eh, te lo aseguro.

- ¿Seré tu estrella favorita?

- Ni lo dudes, siempre serás mi rubio con los ojos azules.

- Tú mi morena con los ojos azules.

- "Y clavaste en mi pupila tu pupila azul."

Sonrió.

Y allí nos quedamos dormidos, fuera.


Estaba muy cómoda durmiendo cuando sentí a cinco imbéciles tirándonos por encima.

Me levanté de un salgo.

- Con que esas tenéis... - Dije riendo. - Bienvenidos a los juegos del hambre y que la suerte siempre esté de vuestra parte.

Calum hizo el ruido del sinsajo y los demás el signo de la rebelión.

No pudimos evitar reír, nos ha quedado demasiado fanático.

Fue lo último que dijo en el examen de matemáticas que hizo que en la evaluación tuviera un 3 de media.

- ¿Vendrán a buscarnos? - opté por decir.

- Si, pero tardarán, estamos algo lejos.

Joder.

Yo tenía razón.

SIEMPRE LA TENGO, SOY UNA BRUJA.

Miénteme si no me amas -Calum Heaslip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora