1 6

1.1K 110 5
                                    

Ryle Allen.


Cale siguió caminando en silencio hasta que por fin nos encontramos fuera del hospital. Él parecía estar perdido en sus pensamientos mientras se mordisqueaba la uña del dedo pulgar. 

Me dediqué a observarlo en silencio, podía sentir su inquietud, pero no sabía qué era lo que le preocupaba, a fin de cuentas, había sido él quien me secuestro primero.

―Joven Chade ―llamó aquella voz que había estado en el hospital.

Fruncí el ceño al ver cómo el omega se dirigía a su hijo.

―¿Es madre? ―preguntó evitando la mirada del omega.

Mi cerebro parecía lento tratando de entender la conversación, ¿su madre sería la alfa?

―Así es, la señora se encuentra en la empresa, y desea un reunión con usted ―informó. Cuando conectó miradas conmigo, se pudo notar su incomodidad.

¿Señora? Esa no era una familia normal, se trataban como... extraños. Yo no era estúpido, pero a veces era mejor fingirlo.

Cale notó aquél gesto y entonces se acercó a mí, para después tomarme por sorpresa al ponerse frente a mí.

―No lo mires así, el es mío ―gruñó.

El señor con lentes soltó un suspiro y negó levemente con la cabeza.

―No es eso joven Chade, pero debe de irse, ya sabe cómo es la señora cuando la hacen esperar.

Cale apretó sus manos hechas puño y entonces me volteo a ver.

―El sr. Yellow te llevará al departamento, así que por nada del mundo se te ocurra salir de ahí, ¿entendido? ―advirtió.

Lo miré con cansancio.

―No es como que tuviera alguna otra opción ―le recrimine―. Ve.

Cale apretó los labios se alejó para después subirse a un auto negro que arrancó de inmediato.

Una vez nos quedamos solos el Sr. Yellow y yo, lo miré cruzándome de brazos.

―Vamos ―ordenó para después darse vuelta y comenzar a caminar.

Y entonces, aquella pregunta que había decidido callar, se me escapó.

―Cale no lo sabe, ¿no? ―pregunté ladeando la cabeza.

El se congeló en su lugar.

―¿Qué quieres decir? ―preguntó entre-dientes.

―Usted es quien parió a Cale ―hablé directo al punto.

El hombre se dio vuelta lentamente, hasta que pude ver su expresión llena de impotencia. Diferente al semblante serio que había mostrado con anterioridad.

―... Es la única manera en la que puedo estar junto a él ―habló mientras apretaba sus manos hechas puño.

Lo miré en silencio y entonces solté un suspiro.

―Lo lamento, no debí de haber dicho nada ―me disculpé mientras me rascaba mi antebrazo. Mierda, la había cagado por metiche―. ¿Nos vamos?

El Sr. Yellow no dijo nada y comenzó a caminar en silencio. Cuando se encontró alejada unos pocos pasos después, lo seguí detrás.




Me había quedado en el departamento, de nuevo, sin saber cuándo sería que Cale volvería. Otra vez.

Got Ya (omegaverse)Where stories live. Discover now