•••

—Así que... ¿Por qué terminaron así? —Preguntó Vegetta mirándonos.

Nuestras ropas estaban rotas, había rastros de pólvora en nuestro cabello y cara, y teníamos un par de heridas, pero nada de lo que preocuparse.

—Titi explotó a Quackity porque no me soltaba.

—¡Tu empezaste!

—¡Pero tú me querías tirar a la barranca!

—¡Igual te explotaron a ti también, idiota!

—¡Bueno, ya se callan los dos!

Ambos nos quedamos callados, incluso nos paramos derechitos.

—Frank está por llegar en cualquier momento, así que vayan a bañarse o algo, para que le entreguen a su hijo.

—¡Yo me opongo! —Exclamó Rubius llegando. —No puede ser posible que Staxx haya dejado a Titi solo, tan solo mira en donde vive, yo podría darle lo que ese niño necesita.

—Y ya empezó con los delirios. —Bufé.

—Tu cállate, mocosa.

—Doblas, ya hablamos sobre ésto. —Bufó Vegetta mientras se sujetaba el tabique de la nariz.

—¿Y si ya nos vamos? Ésto va para largo. —Me dijo Quackity, por lo que asentí.

—¿Nos llevamos a Titi?

—Seh, amonos' niño. —Le dijo Quackity y entonces nos fuimos.

°°°

Otra vez Quackity estaba con Luzu, ambos estaban en una cita en el chiringuito de IlloJuan. Y todos los demás estaban ocupados como para estar con alguien, incluso Titi estaba ocupado con Staxx. 

—Ya me aburrí. —Hice un puchero. Me recosté en el pasto en medio de la nada. Bueno, en un campo pero igual, estaba sola y aburrida.

—¡Aaaaaahhhh!

Rubius cayó a un par de metros lejos de mi.

—¡Roxy tienes que ayudarme!

—¿A qué?

—Le quiero quitar a Staxx la custodia de Titi.

—Pero...-

—Por favor ayúdame, tu has estado mayor tiempo con Titi, puedes ser testigo de que Staxx es un irresponsable con su hijo.

—Rubius, quisiera ayudarte, pero no quiero meterme en problemas con los demás por ésto.

—No tendrás ningún problema, lo juro. —Murmuró tomando mis manos. —Por favor, Titi merece una buena familia, y yo puedo darle una familia.

Tragué saliva sin saber que hacer.

—¿Puedo pensarlo?

—Claro, claro, piénsalo. —Me dijo sin soltarme.

—Pero no ahora.

—¡Oh, cierto! Lo siento, iré a ver a Quackity, ¿Sabes en donde está?

—Con Luzu. —Le dije volviendo a acostarme en el pasto.

—¿Y ahora qué te sucede?

—Estoy aburrida. —Murmuré. —No hay nadie libre para hacer bromas.

—¿Quieres hacer bromas? —Sonrió el oso.

—Nah, ya se me quitaron las ganas.

—Pues te lo pierdes, bueno, nos vemos después. —Me dijo. —¡Piénsalo!

—Si ajá.

Rubius se fue y yo seguí en completa tranquilidad, cerré mis ojos sintiendo un calor agradable, y me quedé dormida.

°°°

¡Ahí está!

—¿Está herida?

—No lo sé.

—¿Sigue respirando?

—¡Quitense cabrones! ¡Roxy! ¡Hablame pendeja! ¡No sigas la luz si es que te estás muriendo!

Desperté y lo primero que vi fue a Quackity sobre mi, bueno, no completamente.

—¿Tu qué?

—¡Esta viva! ¡Falsa alarma!

—Mugre chamaca, ¡Casi nos da un infarto cuando no llegabas a tu casa! —Exclamó Quackity.

—¿Por qué querías que llegara a mi casa?

—Pues porq... A ver, a mí no me vas a estar interrogando, ¡Todos estábamos preocupados porque no estabas en tu casa, maldita!

—¿Por qué te quedaste aquí? Sabes que es peligroso. —Me dijo Fargan.

—P-Pues porque... no lo sé, me quedé dormida.

—Niña, es peligroso, ¿Que hubiera pasado si venía un mob y te mataba? —Regañó Staxx con las manos en las caderas, detrás de él estaba Rubius cargando a Titi.

—Pero no me pasó nada. —Murmuré con un puchero. —Estoy bien.

—Pues ya, vamos todos a nuestras casas. —Dijo Vegetta.

Willy me ayudó a levantarme del suelo, y luego Quackity se puso a mi lado, me golpeó el brazo pero me sonrió un poco.

—¿Mañana salimos juntos? —Murmuró.

Estaba por responder pero Luzu tomó la palabra primero.

—Quacks, mañana tenemos que ir a esa cueva, no lo olvides. —Dijo Luzu mirándonos por el rabillo del ojo.

—Oh... si es cierto, lo había olvidado. —Dijo apenado.

—No te preocupes, luego salimos. —Le dije adelantándome para caminar junto a Rubius.

Todos se habían dado cuenta de la situación, así que ahora era un ambiente algo incómodo.

Todos se habían dado cuenta de la situación, así que ahora era un ambiente algo incómodo

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
H Y P E   B O Y   Où les histoires vivent. Découvrez maintenant