EMILIO
- ¡Listo! ¿Qué tal me veo? - chilla Ángel sonriendo enormemente mientras se señala de arriba a abajo.
- Pareces un malvavisco. - digo cruzándome de brazos.
Su gesto de emoción se descompone mostrando uno de incredulidad.
- ¿Disculpa? - se ofende - Soy un fantasma tarado. - aclara angustiado.
Me encogo de hombros pues para mí, se ve como una almohadita dulce.
- Ni lo escuches, te ves excelente Ángel. - lo aprueba mi novia entrando a la habitación con su traje de guerra griega o algo así.
- ¡Eso! Alguien aquí valora mi disfraz. - le sonríe - Aclárame de que demonios te disfrazaste tú. - le pregunta mirando su traje sexy con el gesto confundido.
- No la mires mucho. - frunzo el ceño acercándome a ella, tomándola por la cintura.
- Soy Jude. Es un personaje de uno de mis libros favoritos.
- ¿Cuál?
- El príncipe Cruel. - aclara con orgullo arreglando su tiernas orejitas.
- Ohhhhh. Te ves sexy.
Lo miro mal.
- Quisiera decir lo mismo. - responde soltando una risita al ver con detalle su disfraz.
- Cualquier cosa antes que disfrazarme de un príncipe con cola. - molesta mi traje.
Freya besa mi mejilla.
- Te ves igual de sexy que el príncipe del que tanto presumo. - me guiña el ojo haciéndome ruborizar.
Ángel hace una mueca. Eduardo entra a la habitación junto con Kaia quien sonríe completamente sonrojada y con el cabello negro ligeramente desordenado.
- Cochinos. - se adelante Ángel señalando el aspecto de ambos.
- Cállate. - advierte Eduardo peinándose el cabello negro.
- Joder Emilio, que bien te ves. - me felicita Kaia haciéndome alzar la barbilla con orgullo.
- ¿Verdad que sí? - pregunta Freya mirándome de arriba a abajo en forma sensual.
De no ser porque hay tanta gente aquí, ya la habría subido a la mesa por darme esas miraditas.
- Ustedes también se ven bien. - señala mi novia hacia los trajes de Eduardo y Kaia.
- ¿Qué diablos son? - pregunta Ángel quitándome la pregunta de encima.
- Yo un vampiro sexy y ella un hada de no se donde. - aclara Eduardo
Kaia rueda los ojos ante su comentario.
La verdad se ven bastante bien.
Eduardo esta vestido de negro con un saco y unos colmillos en los dientes. Kaia por otro lado, tienes una corona, un vestido corto blanco y varias pulseras y brillos dorados por todas partes.
- Ella es una diosa animal. - señala Rihanna entrando vestida de bruja con una falda negra, un top negro, un gran sombrero negro y unos tacones bastante altos.
- Hasta que llegas, ya es tarde. ¿Vamos yendo? - pregunta Ángel arreglando su traje de malvavisco.
- Si vamos. Empieza la noche señores. - mi novia me guiña el ojo tomando mi mano y guiándonos hacia afuera donde el auto de Eduardo nos espera.
Quince minutos después de algunos pequeños tragos en el auto, cortesía de Ángel y Rihanna, llegamos a la discoteca de las afueras de Nueva York, donde las luces, el ruido, las parejas y la música claramente no faltaban.
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Somos Nuestro Lugar Seguro
RomanceFreya, una chica fría, dura y resentida con el amor, va por la vida disfrutando el momento y mofándose de no tener sentimientos. Todo cambia con la llegada de un guapo heredero que sacará de quicio a Freya por un trabajo en equipo. Emilio Crasfort d...