Capítulo 12

361 28 10
                                    

FREYA

Despierto con una respiración suave cerca de mi cuello y unos brazos fuertes y cómodos aferrados a mi cintura.

Abro los ojos y descubro a Emilio con su cabeza enterrada en mi cuello y su respiración tranquila mientras me abraza y tiene enredada sus piernas con las mías.

Emilio parece sentir que me despierto porque abre los ojos chocándose con los míos y me paralizo cuando siento el mundo y el millón de sensaciones que parece recorrer esos ojos claros.

Él se acerca sin dudarlo y atrapa mis labios acercándome más contra él.

Me dejo llevar por su intensidad y al cabo de unos segundos, él se trepa encima mío mientras sostiene mi cintura con una mano y con la otra atrapa mi mano entrelazando sus dedos con los míos mientras continua besándome con intensidad.

Gemimos cuando el beso se torna más desesperado y empezamos a mordernos y a tocarnos por todo el cuerpo.

Su sabor, su calor, su olor, todo me sobrepasa y parece poner en stop todas mis barreras de autocontrol y hace que solo me rinda ante los besos y las caricias de Emilio.

Pasan unos minutos más y cuando siento que ya pierdo el control y que quiero más, me separo de golpe de los labios de Emilio y me salgo disparada de la cama entre la ropa movida y los labios rojos e hinchados por los besos de Emilio.

-Espera ¿Qué estamos haciendo? Tienes que dejar de besarme.-digo acomodándome la ropa y alejándome de la cama.

-¿Qué? ¿Por qué?-pregunta sentándose confundido desde la cama

Admiro unos segundos la imagen de él, sentando en mi cama con un polo color blanco que le preste ayer, el cabello negro desordenado, los labios hinchados y entreabiertos y sus piernas escondidas entre las sábanas blancas, exactamente como si acabará de levantar de un largo y bonito sueño.

Quito la mirada y frunzo el ceño negándome a mirarlo de nuevo, vuelvo a hablar

-Porque no y ya.

-¿Cómo porque no y ya?-pregunta levantándose de la cama y dirigiéndose peligrosamente hacia mí

No levanto la mirada cuando vuelve a hablar

-¿Sabes lo maravillo que es besarte?-pregunta acercándose con el ceño fruncido

-¿Cómo te atreves a querer quitarme ese privilegio?

-Joder Emilio detente.-le exijo retrocediendo mi cuerpo hasta estar acorralada contra la pared

-No, por primera vez no quiero hacerlo, necesito besarte para poder vivir, besarte es respirar para mí, me gusta hacerlo, a ti te gusta hacerlo, así que déjate de tonterías y trae tu bonita boca hacia mí.

Mi barbilla tiembla cuando sus manos toman mi cara con rapidez e impacta de nuevo sus labios contra los míos.

Por más que intento apartarme, me dejo ir en cuanto él se inclina y me besa con más fuerza, más ansias y más deseo, estoy completamente pegada a la pared y mi cuerpo esta temblando con la calentura que me invade en este momento.

Abro la boca y Emilio recibe el acceso que quería, entrando con su lengua y chocando con la mía, ambos gemimos mientras apretamos nuestros cuerpos y sentimos el calor intenso y arrollador del otro.

Nos separamos unos segundos después por falta de aire, pero esta vez soy yo la que vuelve a besar sus labios, mordiendo y lamiendo su labio inferior.

Emilio jadea y suelta para mi cara para bajar sus manos hacia mi cintura y causar una ligera pero excitante fricción entre ambos.

Somos Nuestro Lugar SeguroWhere stories live. Discover now