☂️ ✦ฺ Capítulo 14

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⋯ [Maratón 1/3] ⋯

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[Maratón 1/3]

De bien el peligris omega aceptó que el alfa lo llevase hasta su casa, Jungkook se apresuró en buscar las llaves de su auto, indicándole con la mirada a Taehyung cierto auto color negro le pertenecía.

Este asintió con la cabeza, acercándose para abrir la puerta del auto, sin embargo, la mano pesada de cierto pelirrojo sobre este detuvo sus movimientos.

— ¿Eh?

El alfa negó con la cabeza, abriéndole la puerta de su auto, haciéndose rápidamente a un lado para que el peligris pudiese pasar.

Taehyung sintió sus mejillas arder, más no dijo nada al respecto, subiéndose al asiento de copiloto que le indicó el pelirrojo.

Momentos después, Jungkoook ingresó, tirando su cabello hacia atrás mientras encendía el auto, todo eso ante la atenta mirada del omega.

Cuando el auto se puso en marcha, Taehyung quitó la mirada que tenía fija en el alfa, observando a través de la ventana cómo algunas gotas descendían a través de esta.

En el camino hacia la casa de este, todo se mantuvo en un sepulcral silencio, lo cual de cierta forma inquietaba al omega, ya que él no se caracterizaba precisamente por ser silencioso.

El silencio ciertamente lo ponía incómodo

Pero pensó que quizás, el ojiazul era el tipo de persona a la cual no le gustaba hablar demasiado, por lo que prefirió darle su espacio.

Transcurrieron alrededor de media hora cuando finalmente llegaron a la casa en la que residía el ojiverde. Jungkook sacó las llaves, antes de bajar a la par con Taehyung.

El omega le dio una mirada confusa, por lo que este se apresuró en contestar.

No me iré hasta que ingreses a tu casa. — Jeon alzó los hombros — Puede pasarte mil cosas en cuestión de segundos, pero si yo estoy aquí y superviso que entraste con bien a tu casa, podré irme tranquilo.

El peligris le dedicó una dulce sonrisa

Y este habría caminado hasta dar con la rejilla que se ubicaba al frente de su puerta, pero en su lugar, pegó un brinco cuando un trueno logró sacarle un grito a causa del susto.

Él odiaba a los truenos

El alfa rápidamente se dió cuenta de aquello, mirándolo consternado, antes de fruncir el ceño al sentir cómo gotas comenzaban a descender como río por su cuerpo, dirigiendo su mirada a su cuerpo, abriendo los ojos al darse cuenta que la lluvia definitivamente estaba en su peor momento.

Y cuando se dispuso a entrar a su auto antes de empaparse aún más, un leve apretón en su brazo logró detener su paso.

Jungkook levantó la mirada, dando con los ojitos vidriosos del omega.

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