Enamorada Del Villano - Henry Cavill

💚 Cap. 12-. Sin aliento.

— ¿Te vas? — bajé los últimos escalones y me quedé quieta mirando a Kilian.

Se había vestido de traje y acomodaba algunos papeles dentro de un portafolios. No pude evitar mirarlo de más; llevaba puesto un pantalón negro que se ajustaba a la perfección a sus piernas y delineaba la forma redonda de su trasero. La camisa blanca que llevaba puesta abrazaba sus fuertes brazos de una forma maravillosa, llevaba puesto lo que me pareció un corset masculino que no hizo más que moldear su figura a la perfección.

Cuando se giró para mirarme me quedé boquiabierta, se había colocado una corbata negra seguido del saco mientras yo lo estudiaba con detenimiento, sabía que Kilian era un hombre hermoso en todos los sentidos, pero aún así, cada que lo miraba me sorprendía un poco más. Nunca había conocido a un hombre como él.

— Tengo que volver a la ciudad, debo volver a la oficina. — menciono con seriedad trayendo mi atención de vuelta a su rostro.

— ¿Oficina? — pregunté.

A decir verdad, yo no sabía a qué se dedicaba Kilian. Me había echo esa pregunta antes pero no me atrevía a preguntar debido a que no me parecía de mi incumbencia.

— Sí, las cuentas no se pagan solas, ¿cierto?

— ¿A que te dedicas, Kilian?— pregunté un tanto avergonzada.

— Tengo un bufete de abogados. — respondió sin mirarme

— ¿Eres abogado? — asintió.

— Fiscal.

— Ya veo...— me quedé ahí quieta, sin decir nada más.

Él no parecía interesado en charlar conmigo e incluso se miraba molesto. Quise acercarme, pedirle disculpas por comportarme como lo hice el día anterior, pedirle que me llevara con él y que no me dejara sola. Pero preferí quedarme callada y avanzar a paso lento a la cocina.

— Te veré en la noche. — murmuró y avanzo a la entrada principal.

«Por favor no te vayas... No quiero quedarme sola.»

Un escalofrío me recorrió el cuerpo al escucharlo cerrar la puerta. Las horribles imágenes de su cuerpo herido volvieron a mí, no quería que se fuera, no quería que su hermano volviera a estar cerca suyo porque podría hacerle daño de nuevo. No quería volver a pasar por algo como aquello de nuevo, volver a tenerlo sobre el sofá mal herido y al borde de la muerte.

Me sentí mal de pronto, el estómago se me revolvió y el hambre que sentía desapareció por completo. « ¿Y si Ulrik me encontraba?, ¿Si encuentra a Kilian?... No podría... No puedo perderlo.»

Mis manos comenzaron a temblar y la respiración se me cortó, mi corazón latía a toda velocidad y el dolor de cabeza aumentó. —«¿Que me pasa?»— pensé.

Limpie el sudor de mis manos en mis pantalones y camine al lavabo. Abrí el grifo y moje mi rostro con agua fría, pero no funcionaba. Comencé a hiperventilar y el pánico se apoderó de mí, no podía respirar.

«— ¡Liv!— esa voz...—, por favor... No te vayas, te lo suplico. — me tomó del brazo y tiró de mí hacia su dirección.

— Sueltame Kilian. — respondí furiosa. ¿Por qué no entiende? — No puedo quedarme.

— ¡Si puedes!, Me amas, sé que lo haces... Por favor amor... No me abandones. — su voz se quebró de la misma manera en la que lo hizo mi corazón, verlo de esa manera estaba matándome.

— Te amo, tienes razón. Pero Kilian, entiende... — me giré completamente para mirarlo de frente y tomé su rostro entre mis manos. —, ya no te amo de la misma manera.