Enamorada Del Villano - Henry Cavill

💚 Cap. 11:- confusión.

Cuando volvimos a dentro finalmente me permití comer, no dejé de pensar en lo que implicaba saber que ahora era consciente de la presencia de Liv en mí, podía sentir su tristeza y su amor por Kilian, pero se sentía tan mío que me era casi imposible distinguir que sensación me pertenecía y cuál no. Haberlo besado había sido cosa mía, estaba segura de eso pero el querer hacerlo, también fue algo que sé que Liv quería.

Me sentía extraña, no era como tener otra personalidad o algo similar, no competía con Liv por mis sentimientos o algo más, no era otra persona en mí, era sólo yo. No sabía cómo explicarlo y por esa razón evite decírselo a Kilian, pues aún me sentía completamente confundida.

Cuando me acerqué a la sala después de comer me di cuenta de que todo permanecía intacto, como si no hubiese pasado nada la noche anterior y Kilian se encontraba frente a la fogata con su mirada fija en la nada. Sólo cuando me senté junto a él me miró.

— No lo logro entender, ¿Liv vive en ti, como si fuese otra persona? — pregunto, posiblemente había leído mi mente y al igual que yo estaba confundido por la conclusión a la que yo había llegado.

— Cuando me contaste tu historia con Liv, entendí tu dolor y por qué hacías lo que hacías, y, por alguna razón me sentí como en una clase de deja vú. Pero lo logré comprender bien gracias a lo que pasó anoche y gracias al sentimiento tan... Desgarrador que me invadió, por alguna razón recordé algunos sueños que tuve cuando era pequeña, eran tan reales que incluso pensé que realmente me habían pasado aunque hablándolo con mi madre entendí que solo eran sueños y con el tiempo lo olvidé. Intenté ignorarlo, pero ahora entiendo que veía fragmentos de la vida de Liv... O eso creo. — me sincere. — No sé exactamente que es lo que está pasando, no se siente como si ella viviese en mí, es como si yo hubiese vivido su vida y ahora lo que siento solo es como si recordara como me sentía antes, pero siendo consciente de que soy Mila, no Liv.

Kilian se puso de pie y camino por la estancia sin decir una palabra sobre mi relato.

« Sinceramente no sé cómo explicarlo Kilian, es como si yo fuese Liv y hubiese perdido la memoria hasta lo que pasó anoche, cuando te vi morir..., es como si todo el dolor me hubiese echo recordar al menos lo mucho que te amé en el pasado.— de pronto su mirada se posó en mí, no supe si había anhelo, esperanza o preocupación combinada con las dos anteriores. — No me malinterpretes, no soy Liv, soy Mila y sé que lo soy, porque aún amo a mis padres y el recuerdo de mi vida con ellos está intacta. Nací y crecí con ellos sé que no soy ella. — trague saliva y miré a otra parte por lo que estaba a punto de decir—: sé que me enamoré de ti por como eres, por tu nobleza y valentía, no por ella o por lo que sintió antes. Soy Mila y eso es lo que creo... Al menos por ahora. Si tú sigues viéndola a ella en mí, olvídala, porque aunque seamos la misma persona, yo siempre preferiré ser Mila. 

Nos quedamos en silencio por unos minutos, me sentía sorprendida por la facilidad con lo que había dicho aquello, no sabía cuando o como me había comenzado a sentir de esa manera y sinceramente había recordado los sueños hasta hace unas horas, y, conectando los puntos llegué a esa conclusión aunque lo había echo hasta el momento en el que abrí la boca. No sabía muy bien si Kilian me había entendido o si estaba tan o más confundido que yo, pero no dijo nada, no hasta que lo tomé de la mano para que volviera a tomar asiento junto a mí.

— ¿Por qué no me dijiste lo que sentías?— pregunto con las voz ronca por las emociones que debían estar invadiendolo.

— Porque hasta ahora me di cuenta, no estoy segura a decir verdad, pero el que tú dijeras que yo soy su reencarnación me hizo pensar en ello. Además de los sueños y los sentimientos que me atormentaron anoche...

— No hablo de eso. Entiendo que te sientas así, es decir, tanto Ulrik cómo yo somos concientes de que eres la reencarnación de Liv y entiendo que te sientas así, he conocido otras reencarnaciones de personas que conocí en el pasado y fue como si hubiesen perdido la memoria, vivían otras vidas y no retomaron todo desde donde lo dejaron, pero aceptaron quienes fueron y quienes eran en ese momento. Sé que eres Mila, pero también sé que eres Liv, quizás después sus recuerdos, sus miedos o deseos vuelvan a ti y ya no serán "suyos" serán tuyos. Será como si hubieses vivido todo este tiempo. —  asenti aún cuando no entendí una mierda y dejé que continuará. — ¿Por qué no me dijiste cómo te sentías por mí? — pregunto haciéndome ruborizar.

— Porque... No lo supe hasta hoy. — respondí avergonzada.

— ¿Hoy te diste cuenta de que me amabas?

— Sí, aunque ayer, antes de irme de tu departamento entendí que te quería... Que me gustabas. — él sonrió.

— ¿Sí? — Asenti. — ¿Que tanto te gustó? — se acercó a mí, tanto que de un momento a otro me encontraba recostada sobre el sofá.

— Demasiado. — murmuré.

— ¿Demasiado? — sus labios acariciaron los míos haciéndome suspirar. — Mila... Yo también te amo. — abrí los ojos por la sorpresa y lo aleje un poco de mí.

— ¿Me amas a mí o, a quien fui? — sus mirada se clavó en los mía.

— Te amo por quién eres ahora, por tu carácter, por tu fuerza y corazón. Sí, tú no me conoces tanto como yo a ti Mila... Quizás me odiaras por lo que estoy por decir, pero— suspiró—, te encontré desde hace mucho y he estado contigo, cuidándote.

— ¿Que?

— Mila, no nos conocimos por accidente aquel día en tú departamento. — sorprendida intenté alejarlo de mí, pero no me lo permitió. — Por favor escúchame amor, dame la oportunidad de explicarte. — amor. Me paralice al escucharlo llamarme así. Su sonrisa tierna me hizo saber que había leído una vez más mi mente. — eso es lo que eres para mí, Mila y ya estoy cansado de ocultarlo.

— No entiendo. Te conocí el día que entraste a mi hogar a robarme. — el río y se sentó en el sofá, dejándome tomar algo de distancia al sentarme al otro extremo del mismo.

— Yo estuve buscando a Liv desde que murió. Los años pasaron y ella jamás apareció, pero cuando me daba por vencido... Naciste. — sorprendida y un tanto asustada me puse de pie.

— ¿Desde que nací? — asintió.

— Me convencí de que eras ella, su esencia, su olor e incluso su mirada. Después me di cuenta de que cuando te lastimabas las heridas sanaban por si solas y ya no tuve dudas. Me mantuve en las sombras porque quería darte una vida diferente, no quería que sufrieras, pero con el tiempo simplemente no pude evitar darme cuanta de lo diferente que eras de ella. — se puso de pie como yo y se acercó a mí. — Mila, siempre he sabido que eres su reencarnación, pero también soy consiente de que ustedes no guardan ningún parentesco. Eres completamente diferente a ella y eso me enamoró de ti. No estoy enamorado de lo que fuiste en tu pasado, estoy enamorado de lo que eres ahora. Ayer quise decirte, por eso dije todo eso de que tú no eras ella, porque no habías recordado nada de tu vida pasada y quería que se mantuviera así. Perdóname por ocultartelo.

Sin saber que decir o como reaccionar me quedé ahí de pie, mirándolo. No intentó detenerme cuando me di la vuelta y subí los escalones que daban al segundo piso, me encerré en mi habitación y me lance a la cama. Tenía tanto en qué pensar, me había dado cuenta de que era ella hoy y aún no entendía del todo aquella información, y ahora, debía entender también que Kilian siempre estuvo conmigo y no me había conocido sin querer, si no que había planeado todo. A pesar de sentir amor por mí me hizo entrar a aquella habitación con sus gárgolas para hacerme daño y lo disfrazó con que Liv podría salir de aquello sin un rasguño y él quería comprobar que yo era ella, ¡Aún cuando él sabía que yo era ella!

Me sentí enojada, triste y en extremo confundida. ¿Me amaba o era otra mentira y solo me lo decía porque ahora sí le quedaba la certeza de que yo alguna vez fui Liv? Estaba agotada, mental y emocionalmente, así que después de un rato sin darme cuenta, me quedé dormida.

— Descansa pequeña.