💚 Cap. 9.- Traidor

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- ¡Mí señor! - Mort gritó y se acercó a nosotros. De inmediato me puse de pie alejándome todo lo que pude de Kilian. Aún podía sentir sus labios cálidos sobre los míos y sus manos tocándome con libertad. Abanique mi rostro y respire profundo para tranquilizar mi corazón acelerado.

- ¿Qué es lo que quieres gárgola? - Kilian parecía muy molesto pero aún así me dedico una sonrisa cómplice como si me estuviese diciendo que la cosa no quedaría ahí. Yo le sonreí de vuelta y aparté la mirada sintiéndome un tanto avergonzada.

- Mi señor, debe mirar el televisor. - Kilian se puso de pie y camino hacia la gárgola quien lo miraba aterrorizado, pero no por lo que su amo estaba por hacerle, estaba asustado por otra razón. Yo corrí a la pared cerca de la sala, tomé el control remoto y encendí el televisor. Cambie de canales mientras escuchaba a Kilian regañar a Mort por haber interrumpido en ese momento tan... Íntimo.

- ¿Para que vea televisión me has interrumpido?, ¡Gárgola! - Mort intento explicarse pero debido al miedo que su señor le provocaba no lograba armar ni una sola frase con coherencia. - ¡Te voy a convertir en un montón de rocas! - continúe cambiando los canales hasta que uno me llamó la atención.

- ¡Kilian!, ¡mira esto! - lo llamé y subí el volumen. Kilian dejó de pelear con Mort y juntos se pararon junto a mí.

- Así es Katy, lo que estamos viendo en pantalla es la guarida del despreciable Greenblood. La información llegó a las autoridades desde una fuente anónima y todo parece indicar que en estos momentos ese infeliz se encuentra dentro. - me fijé en Kilian quien miraba sorprendido las imágenes que se reproducían en el televisor. Su edificio era grabado desde las alturas y gracias al ángulo podíamos divisar a la gran cantidad de oficiales que se encontraban en la entrada. - Justo ahora el operativo al parecer es entrar e intentar retenerlo con la ayuda de Ligthman. Los oficiales están esperando su aparición para que todo comience. Y de todo corazón espero que finalmente, acaben con esta amenaza.

- ¡Ese infeliz! - gruñó. Extendió sus brazos cubriéndose de escamas verdes con textura rocosa y me miró. - Cambiaremos de escondite Mila, me rehuso a ponerte en peligro. - caminó a la habitación de sus gárgolas. - Lleven a su señora a la otra guarida, si le sucede algo desearan que los convierta en rocas, ¿Comprenden? - ellos asintieron y uno a uno salieron de la habitación para venir conmigo. - Enviaré tus cosas allá, por favor, espérame. No salgas, no hables con nadie y recuerda no confiar en las gárgolas, recién despertaron y podrían atacarte. - yo asenti. Kilian camino al ventanal y miró hacia arriba. Me acerque a él y descubrí que miraba a Ulrik quién volaba junto al helicóptero, al parecer, dando instrucciones.

- ¿No nos pueden ver? - pregunté y en respuesta Kilian negó. - ¿Ulrik tampoco? - volvió a negar.

- El cristal está echo de Platinú. - lo miré sorprendida. - sólo de los pétalos. No es mortal si no me corto con algún cristal. - recordé cuando hizo estallar el ventanal y la forma en la que nos cubrió con su aura verde cuando los fragmentos volaron hacia nosotros. - Ve Mila, los voy a distraer.

- ¡Pero pueden asesinarte! - él sonrió.

- Necesitan más que a Ulrik para hacerme algo. Estaré bien, ahora vete.

- Espera. - corrí a su habitación y tomé un frasco de su loción, la vacíe por completo en el fregadero y la enjuague. Respiré profundo y clave la cuchilla de afeitar que encontré en un cajón, y dejé que la sangre cayera en el interior de la botella. Cuando terminé corrí de vuelta con él y se la entregué, Kilian me miró sorprendido. - Por si acaso, espero que funcione. - él asintió y volvió su vista a la ventana.

Me quedé junto a él mirando su rostro, buscando una pizca de duda o temor, pero no encontré nada más que enojo y rabia. Me di la vuelta y caminé hacia las gárgolas que serían las encargadas de llevarme, entre ellas se encontraba la segunda más grande, la cuál era de un color rojo muy llamativo. Me cargó como a un bebé y voló por detrás del edificio, gracias a la magia de Kilian logramos pasar desapercibidos. Me sentía nerviosa y preocupada, pero no por mí, me sentía así por Kilian, no quería que lo lastimaran y no lograba comprender como comencé a sentir atracción por él.

Enamorada Del Villano - Henry Cavillحيث تعيش القصص. اكتشف الآن