El hermano mayor de los Haitani

| Nombres clave |

Rui: -bien, ¿Ya me van a decir que paso?- pregunto luego de que sus hermanos y los pandilleros se fueran, sin sospechar que posiblemente esos tres estaban siendo torturados por sus hermanitos

Shiro: -si, en total son 50 los que están de nuestro lado, ellos en teoría tienen 49, y desde mi punto de vista, tienen buenos motivos para revelarse- dijo convencido 

Nagisa: -dejando de lado que Junichiro les cae muy mal, ha echo cosas que realmente les ha molestado, ha golpeado a sus amigos, amenazado a sus familias y más- dijo recordando todo lo que dijeron cuando se reunieron 

Rui: -ya veo, bueno, no me extraña, su hermano tenia esa misma fama- dijo recordando el pasado en Kobe -así que tenemos 50, es un buen numero, pero no tenemos que confiarnos, eh visto como a pesar de tener más a su favor ganan los de menor numero- dijo mientras suspiraba un poco 

Shiro: -¿Estas bien?- pregunto algo preocupado 

Rui: -la verdad.....estoy un poco mal- confeso 

La verdad le estaba preocupando un poco el aspecto de Rui, se le notaba cansado, Nagisa rápidamente lo recostó para que estuviera más cómodo, luego de eso ellos dos tomaron unas sillas y se sentaron al lado de la camilla.

Nagisa: -¿No quieres dormir un poco?- pregunto preocupado 

Rui: -si, tal vez...- dijo mientras los miraba con cansancio -supongo que estoy algo cansado hoy- dijo con una sonrisa

Shiro: -Rui, ¿Llamo a una enfermera?- pregunto 

Rui: -no, solo necesito descansar, pero primero quiero saber lo que paso- dijo mientras sonreía un poco -y despedirme de Ran y Rin antes que vengan a buscarlos-

Los dos amigos se miraron preocupados, realmente les preocupaba su amigo, a pesar de mejorar rápidamente, no descansaba bien, cuando uno necesita recuperarse el dormir es muy importante, pero Rui no lo hacia mucho, ya que la mayor parte del tiempo estaba al pendiente con todo esto de la revolución y estando despierto para poder atender a sus hermanos y abuelos cuando venían, junto a los pandillero y ellos mismos, ademas de los médicos que venían a atenderlo. 

Rui: -y bien, ¿Algo más?- pregunto, sacando de sus pensamientos a sus amigos

Nagisa: -s-si- dijo algo nervioso -los chicos nos recomendaron usar apodos y nombres clave para esto- comento

Rui: -¿Nombres clave?- dijo extrañado 

Shiro: -así es- tomo la palabra -a pesar de que algunos nos conocen, porque algunos los muelen a golpes o por protegerme- eso saco unas sonrisas a los mencionados -otros no, así que para proteger nuestras identidades, nos recomendaron usar apodos-

Rui: -ya veo- dijo cerrando los ojos un poco -bueno, Silver es el mio, prefiero ese la verdad a ponerme otro- confeso -¿Y ustedes?- pregunto abriendo sus ojos 

Los dos se miraron, Rui sonrió un poco al ver la cara de perdidos que pusieron.

Rui: -¿Quieren tener uno en primer lugar?- pregunto

Los dos asintieron, era más cómodo para ellos, en esa reunión tuvieron un que otro roce con algunos pandilleros, así que para cuidar a sus amigos y familiares, era mejor no dar sus nombres.

Rui: -¿Y.... cuales van a elegir?- pregunto, pero al ver las caras de confusión de ellos suspiro divertido -¿Quieren que yo los elija?- 

Los dos: -por favor- dijeron, la verdad no sabían que nombre ponerse 

Rui: -bien, entonces...- se quedo callado, pensando, hasta que le llego un recuerdo -(Supongo que a esos dos no les molestara que use sus sobrenombres con Shiro y Nagisa)- pensó con una sonrisa, recuerdos que le vinieron de esas dos personas junto a una más le hicieron sonreír de forma nostálgica -Shiro, ¿Que te parece el sobrenombre de Daga?- 

Shiro: -me gusta- dijo animado, le gusto ese apodo

Rui: -que bueno- dijo y miro al castaño -y Nagisa, ¿Snoke te gusta?-

El castaño asintió, le gustaba ese apodo.

Esos apodos que surgieron en una habitación de un hospital, siendo un recuerdo del pasado de uno de ellos, serian recordados por el bajo mundo y por muchos que tuvieron el honor de conocerlos.

Silver, conocido como "La Araña Plateada"

Daga, conocido como "El veneno de la araña"

Y Snoke, conocido como "Los colmillos de la araña"

La araña blanca surgirá y con sus fieros ojos a Tokyo controlara, y junto al dragón negro peleara.

Oh Takemichi, si solo supieras cuantas cosas cambiaron por salvar a una sola persona.